Todo estaba preparado en el feudo blanco para la victoria de los suyos. Las críticas de Mourinho tras el partido ante el CSKA de Moscú por el escaso apoyo del Bernabéu había provocado que la afición llenara el estadio.

Una vez que Ayza Gámez decretaba el inicio del encuentro, los ánimos se disolvieron y sólo algunos tímidos gritos desde el fondo sur hacían levantar la voz a los aficionados. En el campo, los blancos daban poco espectáculo y se dejaban dominar en muchos momentos del juego por un Málaga que había saltado al campo muy bien plantado, con las líneas muy juntas y controlando el centro del campo aunque sin crear excesivo peligro sobre la portería de Casillas.

Por su parte, los blancos aprovechaban los pocos huecos que dejaban los andaluces para crear peligro. Benzema tuvo su oportunidad de inaugurar el marcador con un disparo cruzado y Cristiano Ronaldo pudo también poner el 1-0, pero fue finalmente el galo el que movió el electrónico, al aprovechar un centro del portugués para marcar el primero de cabeza.

En la segunda parte, el Málaga tenía la obligación de abrir sus líneas y el Real Madrid lo aprovechó para apoderarse del partido. Khedira y Xabi Alonso empezaron a controlar el centro del campo y el dominio se tiñó de blanco. Kaká, pitado por el Bernabéu en algunos momentos de la primera mitad, empezó a jugar muy bien y volvía loca a la defensa malagueña. En el minuto 60, el brasileño habilitaba a Cristiano Ronado, que se plantaba solo ante un Willy Caballero muy acertado que enviaba el balón a córner.

Las ocasiones blancas empezaban a multiplicarse pero los madridistas perdonaban. Callejón, de cabeza, tenía la oportunidad de poner el 2-0 pero su testarazo lo rechazaba Monreal bajo palos y Benzema desaprovechaba solo en el área pequeña un centro de Özil. El segundo gol se veía venir pero no acababa de llegar, el Madrid no sentenciaba y el Málaga acabó consiguiendo el gol del empate con una falta magistralmente botada por Cazorla que se colaba por la escuadra de Casillas en el tiempo de descuento.

Athletic, 0 – Valencia, 3

El Valencia se ha afianzado en la tercera posición de la tabla al golear al Athletic en San Mamés (0-3) con un ‘hat trick’ de Roberto Soldado. Partido que deja a los bilbaínos a las puertas de los puestos europeos. Al Athletic le pasó factura el cansancio acumulado tras la heroica victoria ante el Manchester United en la ‘Europa League’ y el Valencia se aprovechó de la falta de frescura de los de Bielsa para tomar el mando del partido y lanzarse a por los tres puntos.

Al borde del final de la primera mitad, Soldado aprovechó un error en la cesión de San José para adelantar a los valencianos. Ya en la segunda mitad, el ‘killer’ del Valencia volvió a resultar letal y firmó otros dos tantos, uno de penalti, para certificar la goleada de los de Unai Emery.

El Athletic jugó a merced de un Valencia que ejerció una buena presión en el centro del campo y que consiguió anular el juego de los rojiblancos, que tan sólo en alguna jugada aislada lograban penetrar en el área rival. Y el Valencia tampoco estaba teniendo el balón demasiado controlado, y lo que propició el primer gol fue esa fallo de San José. Y ya, en la segunda mitad, pese a que el Athletic se encontró con las mejores ocasiones tras salir de vestuarios, Soldado consiguió el segundo.

La expulsión de Iraola por doble amarilla en el 66 no hizo más que sentenciar la victoria del Valencia, que pudo aumentar la ventaja en alguna jugada de ataque. A cinco minutos para la conclusión del partido, San José cometió un penalti que Soldado se encargó de transformar para firmar su particular ‘hat-trick’ y demostrarle sus propios argumentos a Del Bosque en el día en que Torres volvió a marcar con el Chelsea.

Mallorca, 2 – At. Madrid, 1

El Mallorca se ha impuesto al Atlético de Madrid (2-1) en el partido, disputado este domingo en el Iberostar Estadi, un resultado que deja a los mallorquines en la zona media de la tabla mientras que los colchoneros se quedan a tres puntos de los puestos europeos.

Mal partido de los de Simeone, sobre todo en la primera mitad, cuando no supieron cómo desbordar la defensa bermellona. Los rojiblancos estuvieron mejor plantados sobre el césped pero no consiguieron llevar su dominio al marcador y tuvieron que acogerse al gran momento de Courtois para seguir teniendo alguna opción de sacar algo positivo de la isla.

A los dos minutos de la reanudación, el Mallorca inauguró el marcador. La mala suerte se cebaba con el Atlético y Godín desviaba a la red un disparo de Castro que se marchaba fuera y ponía el 1-0. No le dio tiempo a asimilar a los de Simeone el gol cuando veían cómo la diferencia se incrementaba. Tres minutos más tarde, un ataque mal defendido por la zaga rojiblanca lo aprovechaba Pereira para batir a Courtois con un disparo cruzado que se colaba pegado al palo derecho
del belga y establecía el 2-0.

El Atlético cambió radicalmente su actitud tras recibir el segundo gol y se volcó sobre la portería mallorquina, con la suerte de que a los cuatro minutos Ramis era expulsado tras parar un gol con la mano. El Mallorca se quedaba con diez jugadores y Falcao desaprovechaba la oportunidad fallando un penalti tras un lanzamiento desastroso.

Faltaban aún 35 minutos para el pitido final y los rojiblancos estaban dispuestos a remontar. Falcao se quería resarcir de su error y lo hacía con una espléndida vaselina con la que batía a Aouate y ponía el 2-1, en el minuto 66. Desde ese momento, los de Simeone se volcaron en busca del empate, pero el cancerbero israelí y los fallos de los delanteros rojiblancos evitaron que el marcador se moviera.