El juez y colaborador de AD Fernando Ferrín Calamita, quien fuera destituido de su cargo por, según sus acusadores, discriminar a una lesbiana que quería adoptar a una menor hija de su pareja, publicó recientemente el libro “Yo, víctima de la Cristofobia”.

En el texto, publicado por la editorial LibrosLibres, Ferrín Calamita revela las presiones, amenazas y extorsiones de las que fue víctima tras la sentencia, que finalmente acabó con su despido del sector público español.

El caso se produjo en 2006, durante el Gobierno del PSOE. Ferrín Calamita dijo que el padre se separó de su esposa cuando descubrió que era lesbiana y sentenció que “los niños tienen derecho a un padre y una madre, pero no a dos madres o dos padres”.

Por esta decisión, tras la presión del lobby gay español, Ferrín Calamita fue condenado a dos años, tres meses y un día de inhabilitación para cualquier empleo o cargo público, además de pagar seis mil euros a favor de las lesbianas querellantes.

Esta sanción no consideró que el juez español había seguido el protocolo para ese tipo de casos, solicitando informes periciales sobre la posibilidad del perjuicio que le podría causar a la niña el entorno de una pareja de lesbianas.

Según escribe el periodista Luis Losada en el prólogo del libro, “Fernando Ferrín Calamita fue juzgado, condenado y enterrado civilmente por su conciencia moral y jurídica”.

Para Losada, el objetivo de quienes promovieron la sanción contra Ferrín Calamita fue “apartar al juez Ferrín de la carrera. Era católico y estaba apestado”.

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