LTY.- La expresión “tonto útil” es muy habitual en la blogosfera francesa, y se refiere a todos aquellos que, bajo una capa de buenismo, de tolerancia, de alianzas imposibles, en realidad están defendiendo y apoyando exactamente lo contrario de lo que dicen defender. En nombre de la libertad, defienden la esclavitud. En nombre de la democracia, defienden el totalitarismo. En nombre de la tolerancia, apoyan la intolerancia. En nombre de la dignidad de la mujer, defienden su sumisión. Y así con todo.

El nombre es perfecto: tontos, porque hay que serlo para no ver lo evidente o para mantener una y otra vez políticas erráticas que, una y otra vez, acaban en absoluto fracaso. Y útiles para sus enemigos, porque esta incapacidad para sumar dos y dos les lleva a hacer precisamente el juego contrario al que creen jugar. O al que dicen que creen jugar. Es el caso de muchos presidentes (y ex presidentes ) de gobierno.

El repaso a la blogosfera me lleva esta vez al otro lado del “charco”, y en concreto, a EEUU, donde la actitud servil de Obama al islam ha sido calificada mucho más crudamente que un mero “tonto útil”.

Así, Robert Spencer le dedica varios artículos bastante claros y contundentes. Dice en un artículo titulado “Obama, el cumplidor de la sharia” que la locura ha desbordado a Washington y al mundo. Todos los días de la semana pasada han traído nuevas noticias de más personas asesinadas en Afganistán por la quema de algunos ejemplares del corán en el aeródromo de Bagram. Como respuesta, disculpas diarias en boca de funcionarios estadounidenses. Barack Obama, Leon Panetta, el comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, el general John Allen, y otros han emitido disculpas abominables al presidente afgano Hamid Karzai, y al “noble pueblo de Afganistán”.

Incluso, continúa diciendo, hasta los funcionarios de más bajo rango han entrado al trapo: Peter Lavoy, ayudante del secretario de Defensa para Asia y el Pacífico, pidió disculpas a los musulmanes en Washington DC.

Algunos han criticado y con razón, dice Spencer, la cobardía y la impaciencia con que Obama y sus seguidores intentan apaciguar a las multitudes afganas. Nadie, sin embargo, ha señalado el aspecto más notable de todo este episodio: el Gobierno de Estados Unidos ha acogido, sin hacer preguntas, con ansia y entusiasmo, la ley islámica (sharia) en relación al tema del Corán, y asegurado a los afganos que será cumplida.

Sin embargo, se pregunta por qué si Obama ha dicho (en la carta al presidente afgano) que fue una quema accidental (y lo fue), a pesar de eso quiere buscar y castigar a los responsables de acuerdo a la ley islámica: “Si Obama va a adoptar la sharia en la medida en que piensa que alguien debe ser responsable por este tema ¿adoptará también los castigos que impone la sharia para este “crimen”? ¿Mandará decapitar a los soldados? Si la quema del corán es ahora un crimen para los estadounidenses, y por lo tanto estamos ya sujetos a la ley islámica, ¿cuánto tardaremos en estar bajo la sharia? ¿Hasta qué punto hemos capitulado?¿Traza la línea Obama en alguna parte? ¿Habrá lapidaciones de adúlteras, amputaciones de manos de ladrones, y decapitaciones de apóstatas del Islam y blasfemos de Mahoma en las calles? Si usted piensa que estas son preguntas absurdas, tenga en cuenta que estos son todos los elementos de la ley islámica que Obama ha prometido hacer cumplir en lo que respecta a la quema del corán”. Y concluye Spencer con esta terrible frase: “el Departamento de Justicia de Obama ha acudido a los tribunales más de una vez para obligar a las empresas e instituciones educativas a cambiar la forma en que operan para dar cabida a las particularidades de la ley islámica y sus prácticas”.

Muchos afirman que las disculpas de Obama son cada vez más escandalosas y destructivas, e incluso hacen un recopilatorio de las veces que se ha disculpado ante el mundo desde 2008: en Berlín, Francia, Turquía, El Cairo, América Central y del Sur.. cuenta este artículo que hasta quiso ir a Japón para disculparse por la bomba atómica, pero Japón se negó. Afirma el autor que eso le ha valido el Nobel de la Paz, pero que ha conseguido debilitar EEUU. Incluso llega a decir que la muerte de esos soldados estadounidenses ha sido precisamente por pedir disculpas, lo que ha hecho que el presidente afgano se crezca: “Al pedir disculpas innecesariamente al presidente afgano Hamid Karzai por la quema accidental de ejemplares del Corán que habían sido confiscados a extremistas encarcelados, el presidente afgano lo tomó aún peor”. Concluye este artículo que: “la carta del presidente es escandalosa, y por primera vez debe una disculpa a los hombres y mujeres militares por su fracaso como comandante en jefe para defender su honor”.

Especial atención dan al hecho de que Obama siempre se ha manifestado a favor del islam:”En El Cairo ese mismo día, Obama se refirió tres veces al “sagrado corán”, al mencionar “la deuda de las civilizaciones con el islam” y dijo:”considero que es parte de mi responsabilidad como presidente de los Estados Unidos luchar contra los estereotipos negativos del islam dondequiera que aparezcan”. Lo que claramente olvidó decir es que esos estereotipos nacen de las actitudes que vemos en las fotos, por ejemplo. Violencia, destrucción, ira, muerte. Pero en fin, es lo que tiene ser progre: una tremenda falta de memoria. En todo caso, recogen el famoso, absurdo y tópico discurso anti imperialista de Obama en el 2009, tan al gusto de quienes desean destruir la civilización occidental: “Nos reunimos en un momento de gran tensión entre Estados Unidos y musulmanes del mundo, tensión arraigada en fuerzas históricas que van más allá de cualquier debate político actual… Más recientemente, la tensión ha sido alimentada por el colonialismo que niega derechos y oportunidades a muchos musulmanes”(…). Y se queda tan pancho.

Santorum, candidato conservador a la presidencia, también ha intervenido en el asunto dando un paso más: “es tiempo de guerra y no debemos disculparnos por quemar el corán”.

Pamela Geller es mucho más contundente en este tema: “El mundo marcha a la guerra. El oeste puede estar cansado, pero mejor estar preparados. La situación ha ido a mucho peor por la errática política de apaciguamiento de Obama, y en muchos casos, su apoyo tácito. Debemos tener una mano fuerte en la Casa Blanca.(…) La guerra es inminente. Según The Sun, Gran Bretaña tiene planes de enviar cientos de soldados y un submarino nuclear al Golfo, mientras aumenta la tensión con Irán. (…) Dicen que es sólo cuestión de cuándo estalla la guerra, no de si estalla. Dan una escala de tiempo de 18 a 24 meses”.

Pero lo mejor es la respuesta que ha dado la administración de Obama al hecho. No ya las lamentables disculpas, (abominables, dicen los blogueros americanos), sino la prohibición a los soldados no musulmanes de utilizar un corán. De esta manera, afirma Geller, “los soldados estadounidenses que desean estudiar el corán para entender la amenaza de la doctrina del enemigo, son desarmados y sometidos a la propaganda enemiga en su lugar”. Concluye “Esto es muy triste …No, no es triste. Se trata de la entrega al islam”.

Quizá a modo de conclusión vienen bien estas palabras de Spencer en el primer artículo que he citado:

“¿Qué locura os ha sobrevenido?Ninguna de las personas que habéis matado había quemado un corán. Y ¿son vuestro dios y su profeta tan frágiles que la quema de una copia, o incluso de unas cuantas, de un libro del que existen millones y millones de copias, realmente les duele tanto, que pensáis que matar a gente que no tenía nada que ver con eso es la mejor respuesta?. Os habéis vuelto locos. Todas las personas decentes deberían levantarse y condenaros”.

Y tiene razón, pero me temo que las personas decentes están muy ocupadas mirando hacia otro lado.