Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes un hombre de nacionalidad ecuatoriana acusado de haber matado a un estudiante estadounidense en un piso de Esplugues de Llobregat a principios de enero. La víctima es Crispin Scott de 22 años, que acababa de llegar a Barcelona. En un principio la muerte parecía un caso claro de sobredosis pero ha acabado siendo un homicidio. En un principio los primeros resultados de la autopsia apuntaban a una intoxicación de drogas, pero las investigaciones se centraron en el propietario del piso.

Los agentes comprobaron sus antecedentes y descubrieron que en 2009 un chico le había denunciado por haberlo violado tras hacerle tomar pastillas para dormir. Las investigaciones han concluido que el propietario del piso proporcionó a Crispin Scott una gran cantidad de barbitúricos disueltos en una bebida sin su consentimiento.

Los Mossos d’Esquadra mantienen el caso abierto bajo secreto de sumario. El ecuatoriano detenido pasó a disposición judicial este viernes y el juzgado decretó su ingreso en prisión.