El Encontro Irmandiño celebra este fin de semana una asamblea extraordinara con un único punto: continuar o abandonar el BNG. Una reflexión que, en los últimos días, y tras la celebración de la asamblea nacionalista, están realizando también otras corrientes y pequeños partidos que integran el Bloque.

A este debate tampoco escapan los militantes, los alcaldes, los diputados o los cargos orgánicos. En los últimos días ya han anunciado que dejan esta formación destacados nacionalistas como el ex senador Xosé Manuel Pérez Bouza; el alcalde de Arbo, Xabier Simón o el portavoz del BNG en Baiona, Xosé Enríque Fernández. Otros, como la ex conselleira Teresa Táboas, ha decidido dimitir como parlamentaria.

Una lista en la que hay que incluir, al menos, a una treintena de militantes que, desde finales de enero, han decidido pedir su baja como militantes de la formación frentista e, incluso, de otras corrientes, como Máis Galiza.

Un profundo malestar por el dominio “absoluto” que la UPG ejerce sobre la estructura orgánica del BNG y la falta de un proyecto político aperturista a la sociedad están, principalmente, detrás de la mayor parte de estas decisiones.

Sin ‘ilusión’

“No me siento ilusionado en este Bloque. No es el que conocí hace 25 años, cuando todas las corrientes estaban en igualdad de condiciones y cuando las decisiones se adoptaban colegiadamente”, apunta un histórico dirigente hoy apartado ya de la primera línea política.

Esta misma sensación es la que tienen docenas de militantes, la mayor parte de ellos, también integrados en corrientes organizadas como Máis Galiza, Encontro Irmandiño o partidos como Esquerda Nacionalista (EN) o el Partido Nacionalista Galego- Partido Galeguista (PNG-PG).

Muchos de los militantes de estos grupos ya han expresado abiertamente su decisión de abandonar el BNG. Precisamente, EN y el PNG-PG han acordado convocar a sus direcciones para abordar, seriamente, esta posibilidad. La mayor parte de sus cargos orgánicos se muestra a favor de salir de la formación frentista.

Una decicisión que también comparten con la Mesa Nacional de Encontro Irmandiño que, la pasada semana, decidió convocar una asamblea extraordinaria para este domingo en la que, previsiblemente, sus integrantes adoptarán la decisión de abandonar el BNG.

Divisiones en +Galiza

Tampoco esta posibilidad es ajena a +Galiza, la corriente que lidera Carlos Aymerich y que, después de la UPG, es la que mayor número de militantes tiene en el BNG. Este grupo ha decidido convocar su asamblea el próximo marzo pero la mayor parte de sus bases es partidaria, también, de escindirse del Bloque. Una decisión que no comparte, por el momento, parte de su dirección.

Precisamente, las juventudes de esta corriente, la Mocidade Nacionalista Galega (MNG) decidió el pasado miércoles abandonar Galiza Nova –la organización juvenil del BNG-. Sin embargo, y a pesar de que en otro encuentro anterior este grupo ya había manifestado su voluntad de abandonar también el BNG, han decidido aplazar esta decisión para la asamblea que +Galiza tendrá el próximo 11 de marzo.

A pesar de ello, el secretario general del MNG, Paulo Carlos López, ya ha manifestado que la corriente que lidera Carlos Aymerich “no tiene espacio para desarrollarse como proyecto en el seno del BNG”, tal y como “están las condiciones políticas y organizativas”.

Por su parte, la dirección de la formación nacionalista evita entrar en guerras dialécticas con estos colectivos o sus dirigentes, aunque piden que tomen sus decisiones “cuanto antes”. En este sentido, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, aseguraba que “no se puede estar eternamente enredados en nuestras cuitas” porque “la Asamblea Nacional terminó” y que “a partir de ahora es hora de calzar las botas y ponerse a trabajar por este país y ser alternativa”.