¿Por qué las democracias liberales son contrarias a la dignidad humana?
Ofrecemos a los lectores la tercera entrega de una monumental labor de investigación sobre el oscuro asesinato de Carrero Blanco. Sus autores, mis admirados José María Manrique y Matías Ros, han conseguido elaborar un trabajo apasionante por su forma sincera de preguntarse, de dudar sobre los datos oficiales. El trabajo viene a explicar el atentado del 20 de diciembre de 1973 bajo la perspectiva de otros inductores distintos a los que nos hicieron creer. Plantea interrogantes. Hace pensar al lector. Se nota que está redactado por dos serios y fríos expertos, coronel de Estado Mayor, el uno; competente agente policial, el otro.
El lector podrá encontrar los puntos débiles que descubren la estafa de la versión oficial. Y con lógica aplantante descubre la verdad, al establecer que, además de las partes encausadas, necesariamente tuvo que haber algunas más, vinculadas éstas a varios de los actores de la transición partitocrática.
Tal vez sin proponérselo, el oscuro Henry Kissinger nos reveló algunas claves un día antes del atentado: “Una España fuerte es una España muy peligrosa”, señaló al propio Carrero el 19 de diciembre de 1973. Se refería a la España surgida de una victoria militar en 1939 y que durante cuatro décadas transitó orgullosa sin el abrigo de logias, planes norteamericanos de reconstrucción, partidos políticos ni entidades supranacionales dedicadas al desestimiento moral de las naciones. La peligrosidad de aquella España se puso de manifiesto en los datos que la encumbraron a los primeros puestos de la economía mundial; en la paz social que disfrutaban productores y trabajadores; en su fortaleza moral y en sus aspiraciones nucleares para disuadir a sus enemigos. Era darle demasiada ventaja a España si se la dejaba seguir escalando posiciones, sin el control económico y moral que pesaba sobre las débiles y corrompidas democracias liberales europeas.
El edificio institucional de la España que despidió a Carrero Blanco contaba con la protección de unos sólidos contrafuertes que las grandes logias europeas y la secretaría norteamericana de Estado se propusieron demoler. Una democracia liberal teledirigida surtiría el efecto de convertirnos en un amasijo moldeable según las conveniencias del mercado y de las ideologías a su servicio.
Una España católica convencida de su patriotismo providencialista era mucha nación para una Europa moralmente adormecida gracias a los eficaces somníferos del relativismo ético, la multiculturalidad, la subverción del papel hegemónico de las familias, las alternativas sexuales, las ideologías de género, la producción al servicio del capital, el radicalismo laicista y la división partidaria de los ciudadanos. Había por tanto que aniquilar aquella sociedad y sentar las bases de lo que hoy tenemos. Ante el riesgo que hubiese supuesto la perpetuación del régimen de Franco en la figura de Carrero Blanco, se decidió su asesinato. ETA, una vez más, sirvió de coartada.
Lo que vino después era fácil de predecir. De hecho lo predijo con precisión aritmética el incombustible Blas Piñar, teniendo que pagar por ello un altísimo precio. La transición tuvo como principal objetivo destruir las tres unidades: culturales, económicas y políticas, que habían hecho demasiado fuerte a esta vieja nación, sin injerencias extranjeras y sin el dictado de oscuras organizaciones mundialistas.
Se trataba de hacer una España sin espíritu, donde la fe sobrenatural en un orden trascendente se sustituyera por una fe ciega y cerrada en un bien material inasequible. Es lógico, siendo así, que vivamos con un sentimiento de angustia y de terror, y que por eso, ante el miedo al futuro, ante la indisciplina escandalosa de muchos, ante la ineficacia de un régimen con altermativas liberal o socialista, que ofrecen como solución sólo proyectos económicos, desprovistos de espíritu, resulte más necesario que nunca un proyecto editorial como Alerta Digital.
El cambio positivo del mundo del que hablaba Benedicto XVI, y por consiguiente de la España en trance de desaparición en que vivimos, requiere como condición sine qua non el cambio del hombre, toda vez que el liberalismo y el marxismo, sobre todo en su interpretación ‘gramsciana’, han invertido la mentalidad y la conciencia de los españoles, transformándolos en individuos integrados en una masa, que sin resistencia se amolda y acepta lo mismo la telebasura embrutecedora que los ideales que nos hacen defender como dogmas de fe.
La perversión de las democracias liberales, concebidas para la destrucción del hombre haciéndole creer que es él quien toma las decisiones, consiste en negar la existencia de un conjunto de valores innegables que son la roca sobre la que descansa una nación. Si esa nación se apoya sobre las opiniones y el relativismo, el edificio de la dignidad humana se derrumba, al igual que se convierte en escombros el edificio construido sobre la arena cuando el huracán sopla o se produce un terremoto.
Desde este espacio libre que es Alerta Digital seguiremos defendiendo que solamente la Verdad es la que nos hace libres (Jn. 8.32) y que una cosa es la libertad psicológica para decidir lo que es bueno o lo que es malo, y otra, muy distinta, es la libertad moral, que determina lo que es malo y lo que es bueno en función de lo que me beneficia o es útil. Por ejemplo, someter a un aborto a una madre porque esa mujer no quiere comprometerse en el cuidado de su hijo, practicar la eutanasia a un enfermo grave porque es antieconómico o eliminar a un anciano simplemente porque es un estorbo y molesta.
Una de las estafas del actual sistema consiste precisamente en la apropiación fraudulenta de la palabra ‘Libertad’. Al respecto es necesario no confundir la libertad psicológica con la libertad moral, y descubrir que, amparándose en la primera, lo que se exige y trata de imponer es la segunda. En esta caso la libertad deja de serlo, como ocurre en el caso de la libertad que defienden los liberales, y acaba siendo- y está a la vista- un verdadero libertinaje, que es precisamente la otra cara de la libertad.
Feliz navidad a los lectores
http://www.youtube.com/watch?v=z9EOXbCRUXo&feature=youtube_gdata_player
Muy instructivo, gracias.
Pois é…..; pois foi……
Estic totalment d’acord amb tot el que es diu amb aquest article, enhorabona perquè encara hi hagin periodistes, que no perdut el que significa i el sentit de donar-nos les noticies tal i com som, vaja com diem aquí a Catalunya, “PARLAR CLAR I CATALÀ”. Que es deixin de romanços, la gent va votar una democràcia i no una opressió, que és el que tenim actualment. Des de Catalunya li donem la nostra enhorabona en aquesta premsa, que de moment no ha perdut la seva ètica periodística. I VISCA LA PREMSA LLIURE!!!!! I SI US PLAU LI DEMANEM AL DIRECTOR,… Leer más »
Digo lo mismo que José María, muy bueno y muy claro.
Menos mal que aún tenemos este medio, que nos cuenta las cosas tal y como son.
Enhorabuena, y no decaigais, que somos muchos los que os seguimos.
Bueno, bonito y muy claro.
¡Enhorabuena!