La Fiscalía ha pedido hoy 300 euros de multa, la máxima pena prevista, y otros 200 en concepto de responsabilidad civil para el suboficial del Ejército del Aire de Jordania acusado de grabar su nombre en el Palacio de Carlos V durante una visita privada que hizo a la Alhambra el verano pasado, según informa el diario ABC.

Durante el juicio de faltas celebrado hoy en el Juzgado de Instrucción 5 de Granada, al que no ha asistido el denunciado, el fiscal ha considerado que los hechos son de una “indudable gravedad por su trascendencia social, patrimonial y monumental”.

Pese a ello, ha explicado el fiscal, la calificación de los hechos ha sido de falta y no de delito porque el informe patrimonial encargado al efecto tasó la reparación de los daños ocasionados en unos 200 euros, por debajo de los 400, que es el límite a partir del cual una actuación de esta índole es tipificada como delito contra el Patrimonio Histórico en el Código Penal, que establece para estos casos penas de prisión de uno a tres años.

Dada la gravedad que a su juicio revisten los hechos, el representante del Ministerio Público ha optado por solicitar la máxima pena prevista en el Código Penal para este tipo de faltas en cuanto al número de días (20) a los que hacer extensible la multa. En concreto, la multa ha sido de 20 días a razón de 15 euros diarios.

La Fiscalía, partidaria de que este tipo de conductas lleve aparejada una mayor responsabilidad penal, ha pedido también para el militar el pago de 200 euros al Patronato de la Alhambra y Generalife en concepto de responsabilidad civil.

En concreto, los dos vigilantes de seguridad que presenciaron los hechos han declarado hoy durante la vista oral que cuando acudieron al lugar advertidos por unos turistas sorprendieron al acusado grabando la inscripción: su nombre en vertical junto a la fecha -“Jaradat 130811”-. Ambos han mantenido que el hombre admitió ser el responsable de la inscripción y que, por sus gestos, parecía estar “sorprendido y preocupado”.

Por su parte, el abogado de oficio que atendió al militar jordano durante la detención, que tuvo lugar el pasado 13 de agosto, ha explicado a los periodistas que el acusado, que hizo en su momento un depósito de 300 euros, se arrepintió desde el principio de su actuación, dijo que desconocía que estuviera prohibido hacer lo que hizo, pidió disculpas “al pueblo español” y manifestó su disposición a reparar el daño causado.

Antes del inicio del juicio el abogado ha dicho a los periodistas que por estos hechos el militar fue sometido, según publicó en su momento la prensa jordana, a un consejo de guerra en su país.