El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya advirtió a los médicos que ejecutaría sin contemplaciones sobre sus sueldos las anunciadas medidas de contención de gasto que no logró consensuar con el sector tras meses de duras negociaciones. Lo que no se esperaban los facultativos es que esa amenaza se viera reflejada en sus nóminas tan pronto.

Algunos, este mes sólo han cobrado la mitad de las guardias que realizaron en octubre -el resto las cobrarán en diciembre y las de noviembre las esperan para enero- y a otros sólo les han pagado únicamente los días laborables. Si a eso le añades el descuento de los dos días de paro convocado por el sindicato Médicos de Cataluña (MC) de hace unas semanas, el sueldo cae hasta la mitad, según precisan las fuentes consultadas.

Los más afectados por este recorte salarial “improvisado” son los Médicos Internos Residentes (MIR), con un sueldo bruto base de 1.103 euros, que asciende a 1.800 -también brutos- con las guardias, y que ahora se han convertido en mileuristas. “Algunos han cobrado este mes 1.000 euros justos porque han perdido unos 800 en guardias”, aseguran fuentes de MC. A esta situación se suma el hecho de que a la mayoría les han reducido también las horas de guardia. “Hacen menos y encima las que hacen se las pagan con el doble de retraso -de 30 a 60 días de demora-. Eso es especialmente grave para algunas familias con hijos que tienen que afrontar una hipotéca muy elevada”, asegura MC.

«Lo han hecho sin avisar»

Josep Maria Viguer, médico residente del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, es otro de los afectados. El facultativo explica a este diario su experiencia. “El pasado día 25 había rumores en el centro y el 30 lo confirmaron oficialmente las juntas clínicas del hospital”, dice el facultativo. Su caso es muy representativo. Esperaba arrancar el mes con 2.000 euros para afrontar las fiestas navideñas y en su cuenta sólo figuraban 1.200. “No daba crédito a lo que estaba viendo”, apunta Viguer. La razón de la caída de su sueldo no son las guardias que no le han pagado, sino que “sólo han abonado los días laborales y no he cobrado ni un festivo cuando trabajé varios”, explica el médico, quien asegura que “en cada centro intentan ajustar de sitios diferentes”.

Josep Maria Viguer tendrá unas Navidades austeras, aunque lo que más le ha dolido es que no le hayan avisado de lo que se avecinaba. “Todos esperábamos que se pusieran en práctica algunas de las medidas, aunque era inimaginable que en cuatro días las ejecutaran y casi sin avisar”, denuncia el residente. Otros compañeros suyos, entre ellos médicos adjuntos, tendrán que pasar el mes con sueldos incluso inferiores a los 1.000 euros, y “volverse mileurista de repente en estas fechas es duro”, añade uno de los afectados.

Segundo ERE en el Sant Pau

Por otro lado, la dirección del Hospital de Sant Pau de Barcelona comunicó ayer al comité de empresa que se presentará un segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 219 trabajadores durante quince días. El expediente llega sólo una semana después de que el departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat aprobase un primer ERE temporal sobre 1.397 trabajadores de los 3.855 que hay en plantilla, informa Efe.

La dirección del centro ha publicado hoy la lista de los trabajadores afectados por el segundo ERE, que fue rechazada por el comité de empresa como ya había hecho con el primer listado, por considerar innecesaria ninguna regulación en el Sant Pau.

El comité de empresa del centro sanitario encuentra «muy grave» la decisión de la dirección del centro de presentar un segundo listado sólo una semana después del primero, dado que la Administración catalana no aceptó la pretensión inicial de la dirección del hospital, que era de una afectación de 15 meses para 63 trabajadores.

UGT de Cataluña ha precisado en un comunicado que este nuevo ERE se presenta como una «ampliación» del primero y que «en ningún momento se ha demostrado que el primer expediente fuese necesario». Según el sindicato, la empresa no ha presentado el contrato programa del 2011 con el se que se determinaría que servicios y actividades que se dejarán de hacer.