Por Cal Thomas.- Si hubiese un momento en que “te lo dije…” está justificado es ahora, cuando la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) informó esta semana que Irán está a punto de desarrollar un arma nuclear.

Que tantos en el Departamento de Estado a lo largo de varias administraciones se hayan engañado a sí mismos creyendo lo que decían los iraníes de que sus intenciones eran pacíficas y que su único objetivo era desarrollar más fuentes de electricidad para su país, me recuerda el Acuerdo de Munich de 1938. El Primer Ministro inglés, Neville Chamberlain, se reunió con Adolfo Hitler, creyó que tenían un acuerdo en cuanto a Checoslovaquia, se dieron un apretón de manos, y luego quedó estupefacto cuando Hitler tomó el país, en camino hacia Polonia, llevando a Europa al caos.

Lo que desconcertó a Chamberlain, y a los que ahora son apologistas del mal, es su negativa a aceptar que los dictadores no viven de acuerdo con normas occidentales ni piensan como nosotros. El Departamento de Estado parece creer que los dictadores actúan como lo hacen porque han sido privados de cosas que Occidente disfruta y que dándoles lo que nosotros creemos que necesitan hará que ellos actúen racionalmente. El corolario a esa falsa premisa es que si las sanciones occidentales los privan de lo que nosotros consideramos “una buena vida”, ellos estarán más dispuestos a aceptar nuestras demandas.

Cuando Irán miente, el Departamento de Estado cree sus mentiras; cuando Irán dice la verdad, digamos, sobre querer hacer desaparecer a Israel, el Departamento de Estado no le cree.

En una visita a Washington el martes, el Ministro del Gabinete Israelí Uzi Landau me dijo, “Ninguna sanción puede convencer a los iraníes. La única vez que Irán tomó en serio las amenazas occidentales fue en el 2003 cuando los Estados Unidos entraron en Irak”.

Entonces fue cuando le pareció a algunos que Irán había suspendido su programa nuclear temiendo que los EE.UU. pudieran bombardear o invadir su país. Inteligencia secreta suministrada a la Agencia Internacional de Energía Atómica sugiere que Irán continuó en su búsqueda de armas nucleares.

Última Noticia: ¡Los islamistas mienten!

¿Y qué decir de la fórmula de “tierra por paz” que ha sido la doctrina aceptada por tantas administraciones estadounidenses? ¿Cree Landau que esa fórmula todavía es válida? No es de sorprenderse que no lo crea, como tampoco cree que alguna vez fuese una fórmula factible. “La raíz del conflicto en la región,” dice, “es la negativa total de parte de los palestinos y los estados árabes de aceptar un estado judío de cualquier tamaño”.

¿Cómo puede alguien verdaderamente discutir con él, dadas las declaraciones a tal efecto de parte de los líderes palestinos y de algunos líderes políticos musulmanes y árabes en la región?

Israel de nuevo está virtualmente solo frente a las amenazas que enfrenta. Uzi Landau dice, “Israel no es el problema. El mundo Occidental es el problema (para los islamistas). Los radicales se están enfocando no sólo en Israel, sino en el mundo”.

El Presidente francés Nicolás Sarkozy y el Presidente Obama fueron escuchados con sus micrófonos todavía abiertos durante una conferencia de prensa en la reunión del G-20 en Cannes, Francia. Según el portal cibernético Arret Sur Images, Sarkozi dijo del Primer Ministro Israelí, Benjamin Netanyahu: “Ya no lo soporto, es un mentiroso,” a lo que se reporta que Obama respondió, “Usted está cansado de él, pero yo tengo que bregar con él todos los días”. Esto realmente no inspira confianza para Israel y Occidente de que estos dos líderes entienden de dónde viene realmente la amenaza.

Daniel Pipes sí entiende. En National Review Online, Pipes, Presidente del Foro del Medio Oriente, escribió, “El islamismo es la tercera ideología totalitaria después del fascismo y el comunismo”.

La pregunta ahora es si el resto del mundo desarrollará una estrategia para destruir (no contener, porque no podrá ser contenido) el islamismo como hizo con el fascismo y el comunismo. El reporte de la Agencia Internacional de Energía Atómica indica aún más urgencia en busca de este objetivo, pero las palabras en Cannes de Sarkozy y Obama no dan pie al optimismo de que ellos comprenden lo que será necesario hacer para enfrentarse y derrotar a esta tercera ideología totalitaria. ©2011 Tribune Media Services.