Ya hay fecha prevista para el juicio. Tres años después del crimen, Hicham Bellasfer será juzgado por la muerte de su exnovia argentina a puñaladas en el Balcón de Europa, en Nerja. El acusado, que ha estado recluido en la prisión de Alhaurín de la Torre desde que ocurrió el suceso, se enfrenta a una posible condena a 26 años y nueve meses de cárcel.

Las sesiones comenzarán el próximo 2 de noviembre, con la declaración del único acusado. Para el día 8 de noviembre se ha fijado la de los testigos y para el día 9 la de los peritos. Después, la Sección Octava de la Audiencia Provincial tendrá que dictar sentencia.

La acusación particular, que sustentan los familiares y amigos de la joven argentina asesinada, va a pedir además que, si es condenado, la pena sea cumplida íntegramente fuera de nuestras fronteras, «para que España no tenga que pagar la estancia en la cárcel de un criminal», apostilla el abogado de la familia, Sebastián Navas.

El letrado recuerda que las pruebas contra Hicham Bellasfer -que tiene 30 años y es marroquí- son muy contundentes, por lo que espera que el juicio se desarrolle sin complicaciones y el acusado sea condenado a la máxima pena solicitada, de 26 años y nueve meses de prisión. Además, el abogado de la familia pide una indemnización de 420.000 euros para sus allegados, que viven en su mayoría en Argentina.

Este caso causó una gran conmoción en Nerja. Sus dos años de relación estuvieron marcados por los celos, las vejaciones y las denuncias de malos tratos. Cecilia no pudo más y le dejó. Él no aceptó la ruptura y, al parecer, la estuvo acosando, hostigando y amenazando. Ella comenzó a temer por su vida, por lo que consiguió que agentes de la Policía Local de Nerja la escoltaran en los trayectos de su casa al trabajo. Hicham, condenado por malos tratos, con una orden de alejamiento y otra de detención pendiente, la estuvo acechando. A primera hora del día 28 de septiembre de 2008 habló por teléfono con un amigo. «Esto se ha acabado. La voy a matar», le dijo, colgándole inmediatamente.

Una hora más tarde, cuando Cecilia se encontraba preparando las mesas de una cafetería en el Balcón de Europa, donde trabajaba como camarera, le asestó 18 puñaladas que acabaron con su vida. Hicham Bellasfer será juzgado por delitos de asesinato, malos tratos, maltrato habitual, amenazas y quebrantamiento continuado de condena, así como al pago de una indemnización de 300.000 euros.

La relación sentimental de la joven de nacionalidad argentina Cecilia Natalia Coria Olivares y su presunto asesino comenzó en 2005 y se prolongó por espacio de dos años. La Fiscalía contra la Violencia de Género, que enmarca al acusado en el perfil tipo del maltratador, explica en su escrito de calificación provisional que desde el inicio de la convivencia «Hicham Bellasfer sometió a su compañera a malos tratos físicos y psíquicos y a constantes vejaciones».

Ella lo denunció y el 13 de noviembre de 2007 fue condenado por un juzgado a seis meses de cárcel y a pena de alejamiento de la joven durante dos años por unos hechos ocurridos unos meses antes, concretamente en agosto, en una discoteca de Nerja. Allí el acusado la habría intentado asfixiar con su propio cinturón. Cecilia se marchó unos meses a su país. No quería saber nada de su pareja. Pero a su regreso, Hicham la sometió a «un profundo hostigamiento, llamándola y exigiéndole verse con ella», asegura la Fiscalía. Cecilia consintió entonces darle una última oportunidad y reanudó su relación con el acusado hasta que en agosto de 2008 decidió poner punto y final.

La Fiscalía relata que el 23 de agosto, ante sus constantes llamadas, la chica fue al domicilio de Hicham para decirle que la relación se había terminado. Se inició una discusión en la que él le propinó un fuerte puñetazo en la cara que la derribó al suelo. Acto seguido, supuestamente la agarró por el cuello con intención de asfixiarla, aunque ella pudo zafarse y pedir auxilio por la ventana, pero nadie acudió en su ayuda.

Malos tratos habituales

Seis días después de esta agresión, el 29 de agosto, el procesado se acercó nuevamente a la chica en la playa de La Torrecilla de Nerja, le quitó su teléfono móvil y le borró todos los mensajes amenazantes que había recibido de él, «a la vez que le pasaba su mano por el cuello de manera nuevamente intimidatoria», afirma la acusación pública. Cecilia denunció estos hechos al día siguiente y el juzgado dictó orden de detención contra el joven, que, sin embargo, no pudo ser localizado «al estar en ignorado paradero en ese momento».

Una semana antes del crimen, el 21 de septiembre, la víctima compareció ante la Policía Local de Nerja donde comunicó que el acusado «la llamaba y la hostigaba al salir del trabajo, tanto a ella como a sus amigas, manifestando un fundado temor por su vida».

A partir de ese día, los agentes la acompañaban en los desplazamientos entre el trabajo y su casa. El día 28 de septiembre, solo una hora antes del crimen, Hicham comunicó a un amigo su pretensión de acabar con la vida de Cecilia. Tras ello, según se desprende de la investigación, la estuvo acechando hasta que la encontró sola y la apuñaló.