Viktoria del Barça en un partido con fútbol brillante pero intermitente (2-0)
El FC Barcelona consiguió el objetivo de retener los tres puntos en el Camp Nou con su triunfo ante el Viktoria Plzen (2-0), en un partido con fútbol brillante pero intermitente por parte blaugrana debido a la poca exigencia del campeón checo, que no llegó ni a inquietar a Valdés, y a la magia de un Andrés Iniesta que inauguró el marcador.
El conjunto de Guardiola practicó un juego excelso en los primeros quince minutos que le sirvió para gustarse, asustar al Viktoria Plzen y poner el 1-0 en el marcador, pero cuando todo apuntaba a la goleada y al espectáculo ocurrió lo contrario. Los checos se cerraron y asentaron sobre el césped del Camp Nou, mientras el Barça bajó el ritmo y el nivel del partido.
La magia de Iniesta, otra vez increíble, se contagió a todos sus compañeros hasta la culminación con el gol del manchego, tras asociarse con Messi y acomodarse el balón con un sombrero que fue toda una obra de arte.
Tras el gol de Iniesta fue cuando el Barça se relajó, aunque sin perder la compostura. En defensa seguían las coberturas y en ataque Alves seguía desdoblando a Pedro, pero los de Plzen empezaron a desperezarse, a quitarse el miedo escénico de encima, y creyeron en los contraataques. Lo probaron tímidamente, sin llegar a poner a prueba a Valdés, pero ello hizo reaccionar a los de Guardiola.
Así, tras un fallo de Pedro a portería vacía al no esperar un rechace defectuoso de Cisovsky, llegaron nuevas ocasiones que hicieron pensar en un 2-0 que hiciera justicia, pero el gol no llegó y al descanso se llegó con el único gol de Fuentealbilla y buenas ocasiones de Pedro y Messi sin fortuna.
Como en la primera parte, en el tramo final volvió a acelerar un poco el juego el Barça y sobre todo un Messi que no paró de buscar el gol sin fortuna, aunque sí lo encontró Villa al aprovechar un rechace que fue el premio a su incombustible presión.
Con el 2-0 y los tres puntos, el Barça encara la segunda vuelta de esta fase de grupos con plenas garantías de luchar con el AC Milan por el liderato, que estará en juego en lo que será prácticamente una final en San Siro. Por cierto, en los minutos finales saltó al césped el talentoso extremo del filial Isaac Cuenca, que tuvo sus minutos de gloria.
BAYER LEVERKUSEN 2 – VALENCIA CF 1
El equipo español se adelantó en el marcador después de una gran primera media hora, pero en al arranque de la segunda mitad el Bayer Leverkusen le dio la vuelta al partido en tres minutos con goles de Schurrle y Sam.
Emery planteó un esquema idéntico con el que jugó contra el Barcelona, con Mathieu como interior zurdo para castigar la banda del lateral derecho del equipo alemán Castro. El técnico desplegó una estrategia que le salió perfecta durante la primera media hora en la que el Valencia protagonizó un monólogo y rozó la perfección.
El Bayer Leverkusen se vio desbordado por el juego de los valencianistas. A los locales apenas les aguantaba el balón en los pies porque el dueño y señor del esférico era el conjunto blanquinegro. La presión del Valencia y el buen hacer de ver Banega sirvió para demostrar una gran superioridad durante el primer tercio del partido.
Los de Emery rondaban la portería del joven Leno, tanto que se podía olfatear el gol. Este pudo llegar con un lanzamiento de Soldado que se estrelló en el poste derecho de la portería germana.
El Valencia siguió insistiendo y se aprovechó de una torpeza de la zaga alemana para que Soldado asistiera a Jonas y el brasileño lograra el 0-1 en el minuto 24.
El partido se reanudó con un Valencia de bajada y con un Leverkusen de subida. Ahora el que marcaba la pauta era el conjunto alemán y pronto cosechó los frutos de su trabajo. En el minuto 52 Schurrle logró el empate con un lanzamiento desde la frontal.
El equipo entrenado por Dutt se dio cuenta de que presionando la salida del balón, el Valencia sufría mucho. Con esa máxima el Leverkusen logró el segundo tanto en el minuto 55 con un zurdazo cruzado de Sam.
En cuatro minutos el conjunto local le dio la vuelta a un partido que se había puesto muy cuesta arriba. Ahora al que le tocaba remar a contracorriente era a un Valencia a falta de más de media hora para concluir.
Emery, a falta de ocho minutos se la jugó con la entrada de Aduriz por Albelda. El Valencia necesitaba empatar el encuentro para que fuera Mestalla quien decidiera en la próxima jornada con la visita de los alemanes. Al final el Bayer Leverkusen mete pie y medio en la próxima ronda y deja al Valencia al borde del precipicio.