Un grupo de ‘indignados’ se mantiene esta mañana ante la fachada del hotel Madrid, en la calle Carretas, donde han pasado la noche, para apoyar la ocupación del edificio, que pretenden ceder a familias desahuciadas de sus viviendas. Los indignados, que se desplazaron de madrugada al hotel tras participar en la manifestación del 15-O que culminó en la Puerta del Sol, se protegían esta mañana del frío con mantas, a la espera de ser relevados por otro grupo de personas.

A primera hora de la mañana, agentes de la Policía se han acercado a ellos “de forma cordial”, según ha dicho uno de los jóvenes, para pedirles que no molesten a los transeúntes.

La intención de los que se mantienen en el interior es ponerse en contacto con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y que “todas las habitaciones se pongan a disposición de las familias que han sido desahuciadas”, ha señalado otro de los jóvenes que han pasado la noche en la calle. En la fachada del edificio, en el primer piso, puede verse una pancarta con el lema “Unidos por un cambio global”, el mismo que encabezó la protesta que ayer secundaron casi un millar de ciudades de todo el mundo.

Testimonio de la movilización, en la Puerta del Sol, junto a la estatua de Carlos III, permanece un pequeño puesto de información, una mesa plegable, en la que hay dispuestas hojas reivindicativas para ser firmadas por los ciudadanos. Algunas de ellas hacen referencia a los recortes en Educación o reivindicaciones por una justicia gratuita o en solidaridad con el pueblo sirio. Y junto a la mesa, en una farola, diversas fotografías que recogen imágenes de la manifestación de ayer, únicos vestigios de la protesta, después de que los servicios del Ayuntamiento hayan limpiado la plaza, donde también continúa un furgón policial y las vallas de protección dispuestas ante la sede de la Comunidad de Madrid.

Mientras en Barcelona, unas 40 personas que ayer tarde participaron en la ocupación del bloque de pisos de la calle Almagro han pasado la noche en el mismo acompañando a una familia desahuciada de su vivienda por impago de la hipoteca.

El objetivo de este grupo de ‘indignados’ catalanes es albergar en el bloque a ocho familias -una por pis– que fueron desahuciadas de sus pisos y que se pusieron en contacto con las asambleas de barrio del movimiento.