Radicales de izquierda penetran con botellas y piedras en un local barcelonés donde se celebraba el Día de la Hispanidad
Seguidores de Democracia Nacional, durante la concentración que han secundado en Barcelona.
Ayer, día de la Fiesta Nacional, se registraron graves incidentes en el local donde se celebraba un concierto organizado por la formación españolista Democracia Nacional en Barcelona. Unos cien filoterroristas de izquierda, armados con botellas y piedras, irrumpió en el establecimiento del Poblenou, repleto de jóvenes.
Los Mossos d’Esquadra tucieron que intervenir para evitar que hubieran heridos.
Un representante de DN manifestó que los incidentes son una prueba de la pulsión violenta de la ultraizquierda y alertó de “la radicalización que padece la sociedad catalana ante la debilidad del Estado para hacer frente a los intolerantes”.
La misma fuente comparó la comprensión de los medios informativos hacia los agresores con el tratamiento que se dio hace unos meses a las protestas verbales por la presencia del ex dirigente barcelonista Joan Laporta en un acto reivindicativo de la catalanidad de Valencia. Pese a no existir amenazas físicas, los valencianos que protestaron entonces, sin más armas que la palabra, fueron presentados como peligrosos fascistas. En cambio, los violentos que obligaron ayer a suspender un concierto conmemorativo del Día de la Hispanidad están siendo presentados ante la opinión pública como “héroes antifascistas”.
Pues a estos héroes antifascistas tarde o temprano les van a meter una que se van a cagar, que hasta les saltarán los piojos a cientos. Están tensando la cuerda demasiado y algo pasará que acabará con la paciencia de los que ya estamos hartos de esta gentuza
pero qué esperamos que van a hacer esta chusma de perroflautas radicales de izquierda, con el gobierno que tenemos en la Nación, y con el gobierno del indepdentista antiespañol Sr. Mas en Cataluña, estos si que son los verdaderos fascistas, y no los que llevan una pulsera española, o pregonan a los cuatro vientos su alegría que les sale desde el fondo de sus almas de sentirse español.