Hamza Ali al-Khateeb, un niño de 13 años que fue encontrado muerto en Siria con graves heridas se ha convertido en un mártir de la libertad y de la revolución en contra de la represión del régimen de Asad.

Casi 200 niños han muerto durante la represión de las protestas en Siria desde mediados de marzo, informaron hoy medios árabes citando cifras de la ONU.

El presidente del Comité de la ONU para los Derechos del Niño, Jean Zermatten, señaló en Ginebra que “obtuvo una lista con fecha el 22 de septiembre constatando el asesinato de al menos 187 niños”. La lista fue proporcionada por agencias de la ONU y ONGs, informó la televisión Al Arabiya.

El comité llamó al gobierno sirio a adoptar “medidas inmediatas para cesar el uso excesivo y la fuerza letal contra civiles y para prevenir más violencia contra niños”.

El jueves, la ONU señaló que más de 2.900 personas han perdido la vida en el levantamiento contra el régimen del presidente Bashar al Assad.

Mientras tanto, la violencia continuaba hoy sobre el terreno. Hombres no identificados dispararon contra las oficinas de Storey Trans GAS, una compañía petrolera rusa en la ciudad de Homs, en el centro del país, sin dejar bajas, informó la agencia de noticias estatal siria SANA.

Se trata del primer ataque de este tipo desde el inicio de las revueltas. El incidente hizo que la embajada rusa en Damasco incrementara las medidas de seguridad.

Rusia y China vetaron el miércoles una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU en condena del régimen de Al Assad en un movimiento que provocó la indignación de la oposición siria. Moscú uno de los aliados más fuertes del régimen.