Imagen del desalojo.

El Movimiento 15-M de Málaga ha criticado duramente la actuación policial que tuvo lugar este domingo en las inmediaciones del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Capuchinos. Los indignados decidieron ayer realizar una asamblea frente a este centro para mostrar su solidaridad con un argelino y evitar su deportación.

Según denuncia el colectivo, los agentes antidisturbios los desalojó mediante cargas policiales que causaron varios heridos. El Movimiento 15-M denunció en un principio que seis personas resultaron heridas anoche por la actuación de “violencia sin control” de la Policía.

Mientras un portavoz de este colectivo, Rafael Palomo, habla de puñetazos en la boca, tortazos en la cara y “patadas gratuitas” de los agentes a los indignados, la Policía ha negado que haya existido carga policial, y asegura que la actuación consistió en retirar a los jóvenes uno por uno a la plaza próxima.

No obstante, la policía ha vuelto a cargar esta mañana contra las personas que se estaban concentrando en la plaza de Capuchinos. Según informa la plataforma del 15-M, hay por ahora nueve agredidos que han decidido presentar denuncia contra los agentes por lesiones. “Poco antes de las 9.00, un furgón conducido por agentes abandonaba el CIE, por lo que los ciudadanos que permanecían en la plaza, alrededor de una treintena, corrieron hacia la salida de la calle para comprobar que no había ninguna persona dentro”, refleja el comunicado de los indignados. “En ese momento los agentes no dudaron en utilizar sus porras para impedir el propósito del grupo de acampados, dejando varios heridos. En todo momento, las personas del Movimiento se han resistido de forma pacífica”, aseguran.

Los miembros del 15-M en Málaga decidieron ayer trasladar su reunión habitual de la plaza de la Constitución al entorno del CIR, para protestar por la situación del argelino Sid Hamed Bouziane, que está a punto de ser deportado, pese a encontrarse a la espera de recibir asilo político ante la situación en su país, donde está amenazado de muerte, según explica el colectivo. Según las últimas informaciones provenientes del colectivo se habría conseguido aplazar su deportación, aunque no concretarion la fecha prevista, pendiente aún de que se resuelva su petición de asilo político.

Pasada la medianoche, la policía instó a los manifestantes a abandonar la asamblea frente al CIE y los antidisturbios iniciaron el desalojo por la fuerza. Uno de los heridos tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. Hoy están dispuestos a repetir la concentración pasadas las ocho de la tarde, según están difundiendo por las redes sociales.

Subdelegación del Gobierno no ha querido hacer valoraciones sobre estos incidentes.