Cesc Fabregas, la pasada semana en el banquillo del Arsenal.

Sin prisa, pero sin pausa, el Barça sigue ultimando el fichaje más largo de su historia con diferencia. Cesc Fabregas, cuyo regreso al club azulgrana comenzó a ser valorado por la directiva azulgrana en el verano de 2008, el primero de Pep Guardiola en el banquillo, está llamado a ser en los próximos días el segundo y último fichaje del actual campeón de Europa.

«Nos falta un fichaje y todos sabéis cuál es», sentenció Guardiola esta misma semana al ser preguntado por las operaciones que todavía tiene que afrontar el Barça. Evidentemente, se refería al centrocampista catalán, que se marchó en junio de 2003 al Arsenal con 16 años de un extraordinario cadete azulgrana donde lo ganó todo bajo las órdenes de Tito Vilanova, actual segundo entrenador, y al lado de grandes amigos como Gerard Piqué y Leo Messi, con los que ocho años después volvería a reencontrarse.

La contratación del extremo chileno Alexis Sánchez se cerró por 26 millones de euros más 11 en variables muy sencillos de conseguir. Recordar el matiz que acabó de convencer al club italiano de origen de Alexis es interesante para saber que la diferencia entre lo que pide el Arsenal por Cesc (40 millones) y lo que ofrece el Barça (29) es cada vez más pequeña, aunque viendo las cifras no lo parezca.

La clave

La clave está en el millón de euros que Cesc va a ceder de su nómina por cada una de las cinco temporadas que va a firmar hasta 2016 por cumplir su sueño. Independientemente de que los cobre a la larga de otra forma, ese gesto suma ahora la cifra ‘extraoficial’ a 34, con lo que ya solo queda una distancia de seis millones. El Barça los quiere pactar en variables, fórmula que no seduce al Arsenal, aunque si se rebaja la exigencia como en el caso de Alexis, es de esperar que en breve se firme todo en las cifras que quiera comunicar la directiva azulgrana.

Aunque algunas fuentes indicaban que el acto final de esta obra de teatro de tres años pudiera tener lugar el viernes, oficialmente no hay ninguna pista al respecto. Sí pueden ayudar los cuatro millones ingresados por el traspaso de Jeffren al Sporting de Lisboa, ya consumado, y que se unen a los 12 por la marcha de Bojan a la Roma, sin olvidar los cinco que se cobrarán al Chelsea por Oriol Romeu. En definitiva, 21 millones provenientes de la cantera e invertidos en dos fichajes. Puede parecer un contrasentido en un club que presume de dar oportunidades a su fútbol base, pero la realidad le da la razón porque la cantera sigue produciendo, ya sean jugadores para el primer equipo o millones para la tesorería.