GP de Alemania.- Pedrosa regala al motociclismo español otra jornada memorable
“Ésta victoria tiene un valor muy grande, por mis actuales físicas, y por todo lo que me ha pasado últimamente… tiene un valor muy grande”. Dani Pedrosa no es un hombre muy expresivo, ni siquiera cuando gana, pero en Sachsenring, después de ganar la carrera del Gran Premio de Alemania de MotoGP, sus gestos en el corralito expresaban euforia, rabia: golpeó el sillín de su Honda al bajarse de la moto, lanzó varias veces el puño al cielo, y se entregó sin reparos a los abrazos, quizá demasiado efusivos para su maltrecho hombro derecho, de su gente.
Papá Antonio, el manager Alberto Puig, el amigo Raúl Jara, y todos los miembros de su equipo, todos se fundieron con Dani en un sincero y emocionado abrazo. El 16 de junio estaba en el quirófano por segunda vez en un mes, al cabo de dos semanas se subía otra vez la moto en Mugello, y al cabo de un mes, en Sachsenring, volvió a ganar. No es para menos. Como se esperaba tras unos entrenamientos muy igualados, la carrera fue un auténtico ‘thriller’, con cinco pilotos, Pedrosa, Lorenzo, Stoner, Dovizioso y Simoncelli rodando juntos en cabeza hasta más allá del ecuador de la prueba. Pedrosa controló la situación en todo momento, arrancó primero y no se arrugó por verse adelantado en las primeras vueltas por Dovi, Lorenzo y Stoner.
Superado el último tercio, ya sólo Dani, Jorge y Casey restaban en cabeza, y el catalán lanzó un ataque demoledor en el momento justo, a falta de nueve vueltas para la conclusión, superando a Lorenzo por aceleración en la recta, y marchándose hacia el triunfo. “Sabía que no podía forzar mucho los neumáticos al inicio de la carrera, porque podían degradarse demasiado pronto, así que rodé tranquilo al principio, incluso cuando estaba cuarto”, relató Dani. “Al final he podido pilotar a gran ritmo, frente a dos grandes rivales, y el balance final del fin de semana es increíble”, concluyó. El la quinta victoria de Pedrosa en Sachsenring (tres en MotoGP y dos en 250cc), un circuito que se le da de maravilla, y en el que sólo ha ganado más veces, seis, Valentino Rossi.
Lorenzo bate a Stoner
Pese a no ganar, Jorge Lorenzo terminó casi tan contento como Dani Pedrosa. El mallorquín se enzarzó con Casey Stoner en una intensa batalla por la segunda posición, que era a su vez por el título: los cuatro puntos que separan un segundo puesto de un tercero pueden valer su peso en oro a final de temporada. Jorge batió al líder con un adelantamiento magistral en la última curva, cocinado en el ángulo anterior: “no esperaba que Casey cerrara tanto, frenó muy fuerte por el interior, y yo abrí mucho mi trayectoria para abrir gas pronto e hice la penúltima curva más rápida de mi carrera”, explicó Jorge, que remató la faena en la curva de derechas, en subida, que da entrada a la recta: “ahí él no cerró mucho, y yo frené muy tarde y muy fuerte, quedándome parado en el ápice para no dejarle espacio”. Lorenzo se sitúa a tan sólo quince puntos de Stoner en la general, cuando se llega al ecuador de la temporada. “Éste segundo me sabe casi como una victoria, es muy diferente estar a quince puntos que a veintitrés, es muy importante quedar por delante del rival en la lucha por el campeonato”.
Memorable carrera también de Álvaro Bautista, séptimo tras batirse con nada menos que Valentino Rossi, Nick Hayden y Colin Edwards. “Ha sido una de las carreras más bonitas de la temporada, con lucha por casi todas las posiciones, y me lo he pasado en grande: batir a Valentino en la última vuelta, devolviéndole un adelantamiento, y llegar primero del grupo ha sido una pasada”, decía el de Talavera poco después de bajarse de la Suzuki. Es cierto que Rossi no ha vivido precisamente el mejor fin de semana de su vida, aunque en carrera maquilló unos entrenamientos desastrosos con un discreto noveno puesto. “Rossi siempre es Rossi – decía Álvaro – y aunque es verdad que éste año no está fino, siempre es muy duro en el cuerpo a cuerpo”. A Héctor Barberá le fue un poco peor, undécimo tras salirse en la primera vuelta y remontar seis posiciones. Toni Elías vivió otra carrera aciaga: salió bien, rodó décimo en la primera vuelta, pero, como hace dos semanas en Mugello su ritmo no era bueno, y se vio superado paulatinamente por los pilotos que marchaban detrás, hasta terminar penúltimo (16º), superando sólo al francés Guintoly, substituto de emergencia del lesionado Capirossi.
El equipo LCR comunicó a Elías después de la carrera que el próximo fin de semana en Laguna Seca tendrá compañía en el box, el estadounidense Ben Bostrom, piloto del AMA Superbike que pilotará la segunda moto, dejando a Toni sólo una unidad. Mala señal.