Mónica Lora, en primer término.

El Grupo Municipal de Plataforma per Catalunya (PxC) en el Ayuntamiento de Mataró ha impuesto una  ‘hoja de ruta’ al equipo de gobierno de esa localidad (CiU) a cambio de su apoyo a la coalición de Artur Mas durante el mandato municipal, “en todos aquellos asuntos que “beneficien a los ciudadanos de Mataró”, precisó la portavoz plataformista, Mónica Lora.

Entre las propuestas presentadas por PxC y que el primer edil de CiU ha aceptado estudiar figuran la aprobación de una moción, en el primer pleno ordinario de la legislatura, que vete el uso del burka y el niqab en los edificios municipales. Los servicios jurídicos trabajarían además en un estudio para poder extender esta prohibición en todo el término municipal de Mataró.

Asimismo, PxC exige la revisión de las políticas de contratación dependientes del Ayuntamiento, así como los criterios de concesión de ayudas sociales, “para acabar con la discriminación positiva hacia los inmigrantes del anterior mandato”.

La formación que lidera Josep Anglada propone igualmente el estudio de la reducción de las tasas de basuras y del impuesto sobre bienes e inmuebles (IBI) “como medida de urgencia para ayudar a reducir los efectos de la crisis desde el ámbito municipal” . Y una de las propuestas claves del discurso identitario en las pasadas elecciones del 22-M: “Inspecciones periódicas para acabar con las continuas infracciones de los comercios regentados por inmigrantes que contribuyen a la competencia desleal”. Mónica Lora pretende que aquellos establecimientos que incumplan la ley de horarios comerciales”sean objeto de expedientes sancionadores, así como también todos aquellos en los que se desarrolle una actividad que no sea la referida en el epígrafe de su actividad económica”.

Otras de las exigencias planteadas por PxC a cambio de su apoyo al gobierno municipal de Mataró son:  la rebaja en un 50% el impuesto de ocupación de la vía pública a las terrazas de bares y restaurantes durante 2 años, al objetivo de contrarrestar la bajada de ingresos sufrida por el sector de la restauración desde la entrada en vigor de la ley antitabaco e informar a la Policía Nacional, único cuerpo policial con competencias en materia de extranjería, acerca de los datos del padrón municipal de manera periódica. Se pretende así que los agentes puedan actuar de acuerdo con aquello expuesto a la legislación vigente si se detecta la existencia de personas que residen de forma ilegal.

Mónica Lora ha logrado también que el alcalde Juan Mora se retracte de las afirmaciones contenidas en un artículo publicado el pasado 11 de junio, donde criticaba duramente a PxC. Lora expresó también su disconformidad con las retribuciones de los cargos electos, “puesto que el modelo de gestión pública de su partido dista mucho de la profesionalización y de las altas remuneraciones que reciben los partidos del sistema político actual, pero que debido a la voluntad de diálogo del grupo de CiU se ha decidido dar un voto a la gobernabilidad de la ciudad”.

El punto polémico ha llegado cuando, gracias al voto negativo de PxC, no se pudieron aprobar las retribuciones abusivas de los cargos de confianza, que alcanzaban los 89.000 euros anuales en algunos casos. El alcalde no dejó a la portavoz plataformista que detallara su propuesta alternativa al excesivo gasto que acarrea el mantenimiento de un equipo de cargos elegidos a dedo. Contrariado tal vez por no poder sacar adelante su iniciativa, el alcalde Mora impidió a Lora que detallara su propuesta alternativa.  Cosas del talante de la casta.

“PxC votó en contra de aumentar sustancialmente la nómina de los cargos de confianza del Ayuntamiento y quería hacer la comparativa de cómo un médico especialista del Instituto Catalán de Salud cobra unos 50.000 euros anuales; es decir, más de la mitad de lo que cobra el alcalde de Mataró y muchos de esos cargos de confianza”, explicó la concejala.