El Congreso ha avalado este jueves, por unanimidad, la ley de derechos y deberes de los militares, con la que se “salda una deuda” con las Fuerzas Armadas y se agradece su “impecable” camino recorrido en más de 30 años de democracia, según la ministra de Defensa, Carme Chacón. Los 341 diputados presentes en el pleno del Congreso han dado su voto favorable a la Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.

La nueva ley, que afectará a los cerca 130.000 militares profesionales, contempla como novedades el derecho a asociarse libremente, la regulación del Consejo de Personal como órgano de relación de las asociaciones profesionales con el Ministerio de Defensa, y la creación del Observatorio de la Vida Militar.

Además insta al Gobierno a actualizar el Código Penal Militar y a reformar la ley de Carrera Militar antes de seis meses, “en particular en los asuntos referidos a la promoción y cambios de escala, régimen de ascensos, antigüedad, pase a situación de reserva y reconocimientos académicos de la formación adquirida, así como al retiro del personal discapacitado, considerando los correspondientes efectos económicos”. Esta ha sido una de las cuestiones más controvertidas en el debate parlamentario de la ley de derechos y deberes.

A la sesión plenaria han asistido, desde la tribuna de invitados, la cúpula militar, encabezada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, así como representantes de asociaciones de militares.

La titular de Defensa, que ha tomado la palabra al final del debate, ha destacado que si hay algún avance “incontestable” en los últimos 30 años de democracia es el de las Fuerzas Armadas. “Hoy los militares son más ciudadanos”, ha resaltado la ministra, quien ha subrayado que son los profesionales de las Fuerzas Armadas quienes garantizan el progreso, la libertad y la seguridad en España.

Ha agradecido el consenso alcanzado entre todas las fuerzas políticas en torno a esta ley y ha confiado en que sea un “granito de arena” para lograr pactos y acuerdos en la política, como demanda la sociedad.

Algunas sombras

Todos los grupos han mostrado su satisfacción por la ley, aunque la más crítica ha sido la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien ha lamentado que la nueva norma mantenga un “tufillo inmovilista” y prohíba la afiliación de los militares a los partidos políticos.

Por su parte, Llamazares, en nombre de IU, ha mostrado su “satisfacción” ante la nueva ley, que supone avances en derechos como libertad de expresión, religión e intimidad, pero contiene “sombras” en otros aspectos como en el derecho de reunión y “prejuicios” sobre indisciplina y neutralidad política de los militares.

Para José Ramón Beloki, del PNV, a partir de ahora serán los propios militares quienes hagan de su vida una vida profesional digna con derechos y cumpliendo los deberes.

Jordi Xuclá, de CiU, quien ha defendido la necesidad de que se permita a los militares afiliarse a partidos políticos, ha afirmado que la ley refuerza el sistema democrático y permite superar una asignatura pendiente con los militares.

La portavoz del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha apoyado la ley pero ha advertido que ahora, para en su aplicación, quedan cuestiones pendientes y “toca escuchar a los militares”, algo que no se ha hecho con la Ley de Carrera Militar, según ha precisado.

Jesús Cuadrado, del PSOE, ha resaltado el consenso logrado y ha subrayado que los militares contarán a partir de ahora con el derecho a defender sus derechos laborales y profesionales.