Disputará la final contra Djokovic, nuevo número 1 de la ATP: Nadal buscará su tercer entorchado en Londres
Rafa Nadal jugará su quinta final de Wimbledon después de doblegar en cuatro mangas a Andy Murray, que se queda en semifinales por tercer año consecutivo. El balear, que perderá el número 1 el próximo lunes, buscará consuelo ganando su tercer cetro en Londres, teniendo como rival en la gran final a Novak Djokovic.
Rafa Nadal ya había dado por perdido el número 1 del ranking ATP hace tiempo, por lo que saltar al tapete de la Pista Central del All England Tennis Club ocupando virtualmente el segundo puesto del escalafón mundial (no lo hará de forma oficial hasta el próximo lunes) tampoco le pilló de sorpresa. El balear dio muestras de su fortaleza mental derrotando al ídolo local, Andy Murray, por un marcador global de 5-7, 6-2, 6-2 y 6-4 tras dos horas y cincuenta y ocho minutos de juego.
No empezó bien el partido para Nadal, que cedió la primera manga tras casi una hora de juego. Tras unos primeros juegos de tanteo en el que ambos jugadores se mantuvieron firmes con el servicio, la motivación de Murray se hizo notar. Jaleado por un público que lleva 73 años sin un británico en la final (Henry ‘Bunny’ Austin, 1938) y 75 sin un local campeón de Wimbledon (Fred Perry, 1936), Andy metió una marcha de más al partido, afianzando su juego en el fondo de pista con un gran servicio. Incluso se atrevió a salirse de su esquema de juego, subiendo a la red y dejando muy a las claras que la cinta no es lo suyo. Saltaron las alarmas en el box de Murray cuando éste requirió la presencia del fisioterapeuta. Unos problemas en el cuádriceps de su pierna izquierda tenían la culpa, nada que impidiera al sueco continuar en el tapete. Llegado el momento trascendental del set, Murray se metió en pista, sorprendiendo a un Nadal a medio gas que acabó cediendo su servicio y por ende la primera manga.
Poco le duró la alegría al público local, que vio por momentos que su ídolo daría carpetazo a la historia. Rafa se rehizo jugando mucho más profundo, aparcando los errores no fozados y siendo paciente. Una doble falta y una derecha cómoda mandada al pasillo de dobles condenaron a Murray, que vio cómo Nadal enlazaba siete juegos de formas consecutiva para, no sólo igualar la contienda, sino tomar también ventaja en el tercer parcial. Ahí se acabó el partido. El globo escocés se desinfló física y anímicamente a medida que el balear dejó muestras de su calidad. Passings marca de la casa, derechas en carrera, llegar a dejadas imposibles. Y todo sin un mal gesto, siendo respetuoso con un público que acabó entregado al de Manacor, que puso el broche al partido antes de llegar a las tres horas de acción.
Murray cae por tercer año consecutivo en semifinales de Wimbledon, mientras que Nadal jugará el próximo domingo (15.00 hora española) su quinta final en Londres intentando su tercer título. Su rival en la gran final será un Novak Djokovic que con su victoria ante Jo-Wilfred Tsonga en la otra semifinal ha logrado desbancar al balear del trono de la ATP. Nadal y Djokovic, las dos mejores raquetas del planeta en estos momentos, se han medido hasta la fecha en 27 ocasiones, con un bagaje de 16-11 favorable a Rafa.
Vamos Nadal