16.40: El líder de la oposición insiste en que el adelanto electoral “es cuestión de fechas”, pero aboga por hacerlo cuanto antes, porque considera que “el tiempo importa”. “Hay momentos en el terreno económico en los que el factor tiempo se convierte en una variable crítica”. Rajoy asegura que los españoles claman “¡Ya está bien!”.

16.35: Primera referencia a Rubalcaba: “No necesito traer aquí argumentos que están en la calle, y que se refieren a la fragilidad de este Gobierno, a la bicefalia, su carencia de autoridad, su provisionalidad,…”, ha explicado Rajoy, que ha hecho referencia a algunos de las frases empleadas por el Ejecutivo socialista -“brotes verdes”, “luces al final del tunel”, “baches coyunturales”- para intentar convencer a unos españoles que “ni aún con las infinitas ganas que tienen de creerselo, se lo creen ya”. Si algo caracteriza a la política socialista, según el líder de la oposición, es por la “nueva versión del ‘vuelva usted mañana’, aplicada a los engorros y las dificultades”.

16.30: El líder popular suma y sigue cargando contra Zapatero. Le ha acusado de tardar mucho en buscar soluciones a la crisis, de no acabar ninguna y de decir ahora que tiene muchas cosas que hacer en estos meses que le quedan. “¿Para cuándo las reformas que afectan a la competitividad, a la educación, a la energía, a la unidad de mercado,…?”.

16.25: Rajoy se centra en pedir el final del Gobierno de Zapatero y el adelanto electoral. “Si está demostrado que este Gobierno no hace sino empeorar las cosas. Si no queda por delante tiempo útil ni siquiera para rectificar. ¿Por qué el señor Rodríguez Zapatero prolonga esta calamidad? ¿Hasta cuándo se porpone imponer a los españoles este calvario estéril, esta lenta agonía? ¿Acaso los españoles tienen algo bueno que esperar todavía de este Gobierno?”.

16.20: Rajoy acusa a Zapatero de negar la crisis, aunque no le culpa de causarla, y de estar más preocupado de otras cosas, entre ellas de cargar contra su partido, y de buscar excusas, en lugar de centrarse en buscar soluciones.16.15: Después de la lista de problemas económicos, Rajoy menciona otro de los puntos esperados, la legalización de Bildu. “En todos los terrenos se refleja nuestra lamentable decadencia”. “Tengo poco tiempo, pero no quiero dejarlo pasar”, ha adelantado. Se ha referido a las posibilidades existentes para castigar la “incompatibilidad sobrevenida de aquellos representantes elegidos que incurran en conductas incompatibles con la democracia” y ha instado a acudir a estos instrumentos “en cuanto haya causa objetiva para ello, algo que puede ya haber sucedido”.

16.10: Rajoy comienza su discurso con una explicación sobre el estado de la nación. Primeros ataques a la actuación del Gobierno. Rajoy asegura que no hay discusión en que España está bastante peor que el año anterior y lanza una retahíla de datos negativos de paro, cierre de empresas. Afirma que no se puede escudar la situación española en la crisis general. No podemos escudarnos en el “mal de muchos, consuelo de tontos”, ha subrayado el líder de la oposición.

16.05: Se reanuda la sesión. José Bono da paso al Mariano Rajoy, que abre su discurso también sumándose al dolor de los españoles por la muerte de los militares en Afganistán.

15.50: Mariano Rajoy abrirá en unos minutos la sesión de tarde del primer día del debate sobre el estado de la nación. Después del discurso matutino de Zapatero, sin sorpresas, repleto de cifras y escaso de novedades, tampoco se espera nada mucho más sorprendente del líder de la oposición. Lo previsto es que Rajoy, que ha comentado que en la intervención del presidente del Gobierno no ha habido “ninguna sorpresa respecto de lo que hemos vivido y visto a lo largo de estos últimos meses”, mantenga su exigencia de adelanto electoral, defienda un discurso basado en la crisis económica y no se dirija a su futuro rival electoral, Alfredo Pérez Rubalcaba, si no es para atacarle como ‘coautor’ de la situación económica que vive España. El líder popular dispondrá de media hora de exposición antes de empezar el turno de réplicas.

ADELANTO Y ADELANTO

R.G.- Mariano Rajoy subió a la tribuna del Congreso con un solo mensaje: Adelanto electoral ya. Un anticipo que fundamentó en un panorama aterrador de la economía española. No hubo más, salvo una leve referencia a Bildu para reafirmar su convicción de que no es más que una trampa de ETA.

El líder de la oposición, sin duda espoleado por el resultado de su partido en los comicios del 22 de mayo, insistió con machaconería en el adelanto de las elecciones. Mejor ahora, cuando el electorado está decantado con claridad a favor del PP, que dentro de ocho meses, que en política no es un tiempo despreciable, si bien es cierto que los socialistas tienen escasas perspectivas de levantar el vuelo. Pero Rajoy, gallego, no se fía. Ahora está el pájaro en la mano, y en marzo próximo no se sabe.

El presidente del PP, jaleado con entusiasmo por los suyos, se vino arriba a medida que avanzaba en su discurso de 40 minutos y llegó a la conclusión de que el único remedio que tiene España para salir de la crisis es el anticipo de las elecciones. Ni medidas ni reformas, urnas y tentetieso.

Para llegar a ese desenlace, pintó un lienzo negro. Todos los datos que proporcionó el Congreso fueron negativos en comparación a la herencia que recibió Zapatero en 2004. Pero al mismo tiempo deslizó un mensaje, el de que no vienen tiempos buenos aunque no gobiernen los socialistas y lo haga el PP. No se vendió como una panacea. Habrá, dijo, que ajustarse más el cinturón durante “muchos años” porque lo que aguarda será “una obra titánica”. No por su culpa o por las medidas que pueda adoptar su gobierno sino por el legado que dejará Zapatero. Eso se llama curarse en salud.