El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, emplazó ayer a los jueces a aplicar la ley de forma «pura y estricta» al exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, que será juzgado a partir de hoy en la Audiencia Nacional, al tiempo que pidió al Gobierno que no intente «ningún juego, ni tenga una buena palabra, ni busque un intento de conciliación».

Otegi y otros siete dirigentes independentistas, entre ellos el exsecretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga, se enfrentan, hasta el 7 de julio al juicio por el ‘caso Bateragune’, el presunto intento de refundar Batasuna. El fiscal pide diez años de cárcel para cada uno de los imputados. Les acusa de un delito de integración en organización terrorista por seguir órdenes de ETA para activar un proyecto que permitiera superar la ilegalización.

Pons, que compareció ante los medios en la sede popular de Valencia, no dudó en dirigirse directamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. «Espero que los etarras no les parezcan buenos, aunque pueda que les interese», espetó. El dirigente del PP consideró que, tras la entrada de Bildu en las instituciones, «hay que afrontar las cosas como son» y dejar de reprochar al Tribunal Constitucional su sentencia en favor de la coalición. Ahora bien, instó a los jueces a actuar de forma estricta en los procesos a miembros de ETA, en defensa del Estado de Derecho y por respeto a las víctimas del terrorismo y la democracia.

Por su parte, Aralar enviará una delegación a la Audiencia Nacional para pedir la absolución de los encausados, al entender que este juicio «está fuera de tiempo y de lugar».