Un vecino de Valencia muere en Cuenca por la picadura de cientos de abejas
Las abejas, fundamentales para la polinización y para la elaboración de la beneficiosa miel, también pueden resultar letales para el ser humano. Su última víctima ha sido un hombre de 77 años que ha fallecido en San Clemente (Cuenca) cuando manipulaba una colmena.
El fallecido, residente en Valencia, había acudido a San Clemente para pasar unos días con sus familiares. Aficionado a la apicultura, se dirigió a unas colmenas situadas en una casa de campo a las afueras de este pueblo, en el paraje conocido como “Camino de la Raya”. El hombre no se había percatado de que el traje de protección que se había puesto estaba mal cerrado y cientos de abejas lo atacaron causándole la muerte.
Su cuerpo fue trasladado a la capital conquense para serle realizada la autopsia, que determinó una fuerte reacción anafiláctica como causa del fallecimiento.
Aunque las abejas están en peligro de extinción por culpa del hongo “Nosema ceranae”, que ha diezmado su población, pueden ser muy peligrosas e incluso resultar mortales para quien sea alérgico a su picadura. En este sentido, Ángel López, presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara y experto en apicultura, cree que el fallecido “podría ser alérgico sin saberlo aunque los apicultores estamos acostumbrados a que nos piquen las abejas “.
Estos insectos suelen ser pacíficos y raramente atacan aunque pueden hacerlo al sentirse amenazados o en días de extremo calor. “Si alguien ajeno a este sector se encuentra un colmenar o sufre un ataque de abejas no debe intentar evitarlas ni protegerse sino salir corriendo directamente”, aconseja este apicultor tras lo sucedido en San Clemente.