Inaugurar la pista de central de Wimbledon el primer día de competición es un lujo al alcance de pocos. Rafael Nadal, que no pudo aprovechar este privilegio la vez anterior que dispuso de él por lesión, sí lo hizo en esta nueva edición del ‘Grand Slam’ británico. Y no le pesó. Selló su pase a la segunda ronda del torneo londinense en un partido en el que su oponente apenas le inquietó en el primer tramo del set inicial. Una vez superado esta parte del encuentro, Nadal mejoró su juego y barrió de la pista a Russell, que fue muy a menos. Tras 117 minutos de duelo, el balear cerró la victoria por 6-4, 6-2 y 6-2. En su próximo enfrentamiento, el de Manacor se verá las caras con el ganador del encuentro entre Ryan Sweeting y el también español Pablo Andújar.

El norteamericano comenzó muy metido en el partido. Conservó con relativa facilidad su servicio e inquietó con su resto. En el sexto juego del primer acto, una inesperada y poco habitual doble falta de Nadal ayudó en la causa del estadounidense y le colocó con un 4-2 muy esperanzador para sus intereses. Sin embargo, hasta ahí llegó Russell. El puìlo de Toni Nadal contrarrestó la pérdida de su saque con un ‘break’ a su favor y encarriló la manga. Cuatro juegos consecutivos para el español permitieron que abrochase el parcial por 6-4.

El buen juego que desplegó el manacorense en el tramo final del primer acto continuó en el segundo. Las facilidades dadas por su oponente iban ‘in crescendo’ al mismo tiempo que el español mejoraba su tenis. El balear alargó su racha de juegos seguidos hasta el 3-0, lo que le permitió evitar cualquier sorpresa en el set. A pesar del ‘break’ conseguido por Russell gracias a un gran punto en el que levantó dos remates y lo definió con una talentosa dejada, la alegría del norteamericano se evaporó rápidamente. Una nueva rotura del español de la mano de uno de sus golpes favoritos, un ‘passing-shot’ de derecha, y un servicio solventado sin apuros, hizo posible el 6-2 final.

La derecha que no le acompañó en Roland Garros hasta las rondas finales apareció en la hierba londinense. Las barreras defensivas que colocó el número 91 del mundo fueron destruidas por el demoledor ‘drive’ del mallorquín. En el tercer parcial, el norteamericano, sobrepasado por los tiros del manacorense y sin ninguna opción de cambiar el rumbo del duelo, se dejó llevar. Y el buen juego del balear y su regularidad en la pista hicieron el resto. Como en el acto anterior, Nadal rompió el primer servicio de su rival, dominó el punto con su saque y selló su pase a la segunda ronda con un resultado calcado al del segundo parcial que le permite continuar en el All England Tennis Club con mucha confianza.