Pakistán detiene a los que ayudaron a localizar a Bin Laden
La agencia de seguridad y espionaje de Pakistán ha detenido a cinco colaboradores de la CIA que dieron la pista para localizar a Bin Laden en Abottabad, muy cerca de la capital paquistaní, según informa el diario ‘The New York Times’.
Entre los informadores detenidos está un alto rango del ejército de Pakistán que según las fuentes consultadas se encargó de hacer un listado de los coches que visitaron la residencia del líder de Al Qaeda, eliminado en una operación de EEUU el pasado 1 de mayo.
Esta operación de Pakistán pone de relieve una vez más la delicada relación entre Islamabad y Washington y llega cuando la Administración Obama está reclamando la colaboración de Pakistán para finiquitar su estrategia de retirada en el vecino Afganistán.
El paradero de los detenidos se desconoce por el momento, aunque, según altos funcionarios estadounidenses, el director de la CIA, Leon E. Panetta, planteó la cuestión a las autoridades paquistaníes en la visita que realizó la semana pasada al país para entrevistarse con militares y miembros de los servicios secretos.
Las detenciones suponen un nuevo golpe a las relaciones entre el país centroasiático y EEUU, que se han ido degradando progresivamente desde la operación que la CIA desplegó el pasado dos de mayo y que permitió dar captura y muerte al líder de la organización terrorista.
En las semanas posteriores al golpe, Washington trató de recomponer las deterioradas relaciones, lo que llevó a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a viajar a finales de mayo a Islamabad para reunirse con los principales líderes de Pakistán.
Clinton viajó acompañada por el jefe del Estado Mayor estadounidense, Mike Mullen, y días antes se desplazó hasta Pakistán el senador John Kerry, así como delegaciones oficiales lideradas por el enviado de EEUU a Afganistán y Pakistán, Mark Grossman, y por el “número dos” de la CIA, Mark Morrell.
No obstante, las relaciones entre los dos países no parecen haber mejorado. Estados Unidos ha afirmado públicamente que se reserva el derecho a poner en práctica nuevas acciones unilaterales contra los insurgentes en Pakistán, mientras que Islamadad que se queja de que estas acciones supondrían una violación de la soberanía.
En represalia por la operación estadounidense contra Bin Laden en suelo paquistaní, el Gobierno de Islamabad ha pedido la retirada de 200 militares estadounidenses que trabajaban como asesores en Pakistán.