Aparentaba ser una madre más sentada en un banco mientras su hija mayor jugaba en el parque y la pequeña dormía en el carrito. Pero, al parecer, ella hacía algo más que vigilar a las niñas. La Policía Local la ha detenido por presuntamente vender dosis de hachís que, además, escondía en el cochecito de su bebé, según ha podido saber AD de fuentes cercanas al caso.

La intervención comenzó a raíz de una serie de quejas vecinales que señalaban que una mujer supuestamente se dedicaba al menudeo de droga mientras estaba con sus hijas en un parque infantil de la zona de la avenida de Europa. El Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) de la Policía Local puso en marcha un operativo para comprobar esta información. El viernes por la tarde, agentes de paisano se colocaron en un punto estratégico desde el que podían observar el parque en cuestión.

Durante la vigilancia, los policías detectaron a una chica que se acercó a la sospechosa y, según explicaron las fuentes consultadas, le dio unos billetes. A cambio, la madre le entregó unas barritas. Los funcionarios lograron interceptar a la supuesta clienta y comprobaron que lo que había comprado era hachís.

Decidieron actuar. Los agentes se dirigieron a la plaza donde estaba la mujer, que tiene unos 30 años, y la detuvieron por un presunto delito contra la salud pública. En un compartimento exterior del cochecito de bebé hallaron una bolsa de plástico que contenía una quincena de barritas de hachís muy parecidas a las que se intervinieron a la clienta identificada en el operativo. También tenía tres teléfonos móviles.

La mujer fue conducida a su domicilio, donde accedió a entregar a los policías un trozo de unos 50 gramos de hachís que tenía allí escondido. Las dos menores se quedaron momentáneamente a cargo de una vecina a la espera de que su padre fuese a recogerlas, mientras que la detenida fue trasladada a dependencias policiales. Posteriormente, fue puesta a disposición judicial.