Chafik Chilah, en el centro de la imagen.

Insólito pero cierto. El CDS puede presumir de ser el único partido europeo que cuenta con cinco personas que reivindican su liderazgo. A los nombres de Francisco Cabra, la brasileña Fatima Artelo, el gallego Fabián Villabeitia y el abogado de Pinto Javier Fernández de Córdova, se suma ahora el de un musulmán residente en Melilla, Chafik Chilah, perito industrial de 47 años, que dice contar con apoyos y avales suficientes para reclamar la Presidencia del partido fundado por Adolfo Suárez.

Chafik ya formó parte de las juventudes del partido centrista en la Ciudad Autónoma en 1991. José Manuel Calzado, hoy en las filas del PP, lideraba entonces el partido en aquella ciudad, que llegó a tener una sólida implantación. Partidario entonces de la multiculturalidad, uno de los objetivos de la dirección local del partido fue apostar por la inclusión de musulmanes en sus filas. De hecho, el CDS apoyó siempre en Melilla el llamado proceso de integración política de los marroquíes de origen.

Pretendían con ello evitar que los musulmanes, al verse excluidos de las maquinarias de los partidos, terminasen montando su propia organización. PSOE, PP y CDS promovieron una alocada carrera de incorporaciones de musulmanes en sus filas, lo que no impidió sin embargo la creación años más tarde de un partido de orientación islámica, Coalición por Melilla, convertido hoy en la segunda fuerza política de la ciudad.

Tras el declive nacional del CDS abandonaron el partido en Melilla la mayoría de sus miembros. No ocurrió lo mismo con Chafik Chilah, que junto a un reducido grupo de militantes trató de mantener a flote los restos de un partido claramente a la deriva. Hoy se siente legitimado para reclamar el cargo de presidente nacional del partido al representar según él “la fidelidad a unas siglas” y la personificación del “proyecto pluricultural” que, subraya, defendió Adolfo Suárez para el partido que fundó en 1981 tras su dimisión como presidente del Gobierno. “La mayoría de los actuales miembros del CDS no habían nacido políticamente cuando yo ya luchaba por estas siglas en las peores condiciones”, recalca.

Por ese y otro motivo, Chafik Chilah se postula como presidente ‘in pectore’ del CDS a la espera de que un congreso nacional “revalide” su nombramiento. Musulmán practicante, señala que uno de sus objetivos será abrir el partido a la sociedad y convertirlo en un “modelo de convivencia multiétnica”. Dice contar para ese congreso con múltiples apoyos y se ofrece incluso para encabezar una “lista de consenso” que excluiría, sin embargo, a los que se hayan incorporado al partido este año.