El ex general serbobosnio Ratko Mladic ha comparecido hoy por primera vez ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en una vista en la que no ha servido para conocer si se declara culpable o inocente de los cargos de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio cometidos en Bosnia durante la guerra de la ex Yugoslavia (1992-1995), según ha seguido a las 10h00 de esta mañana en directo La Vanguardia.com.

Mladic es el principal acusado militar de las atrocidades y masacres cometidas durante esa guerra contra la población civil, en su mayoría hombres, mujeres y niños musulmanes bosnios que fueron asesinados en la calle por francotiradores por pelotones de asalto serbios y enterrados en fosas comunes.

Tras escuchar los 11 cargos contra él -el tribunal los ha reducido de los 15 iniciales para agilizar el inicio del proceso judicial-, el ex general serbobosnio y hombre más buscado en los últimos quince años en Europa, ha pedido 30 días para analizar los cargos con sus abogados y de esta forma retrasa la decisión de declararse hoy culpable o inocente de los cargos que se le acusan. Y ha asegurado al juez holandés Alphons Orie que preside el tribunal: “Soy un hombre muy enfermo, necesito un mes para declarar mi culpabilidad o no”.

Precisamente, la salud de Mladic es uno de los principales interrogantes para que el juicio pueda celebrarse sin retrasos ni más interrupciones como ha ocurrido en otros procesos de altos cargos políticos serbios. Cabe recordar que el ex presidente serbio Slobodan Milosevic, que también inició un proceso judicial en La Haya, no pudo ser juzgado porque murió de enfermedad en el proceso.

El dirigente serbobosnio Radovan Karadzic sigue a la espera de que concluya su juicio en La Haya, que también a prorrogado debido a problemas de salud.

El máximo responsable militar de los serbobosnios en la guerra de la ex Yugoslavia, Ratko Mladic, ha declarado que “no he firmado ni leído el acta de notificación de acusación oficial de los cargos por los que se me acusa porque quiero tener un juicio que vaya más allá de un simple juicio y quiero una defensa”.

Con esta actitud desafiante y levantando la mano recta hacia la parte izquierda de su cabeza realizando el protocolario saludo militar, y después de reconocer que él se llama y es Ratko Mladic pero rebatir el año y el lugar de su nacimiento al juez, el ex general serbobosnio ha afirmado que “su abogado le ha remitido el acta de acusación, pero que él ni la ha leído ni la ha firmado”.

Mladic ha reiterado: “No deseo escuchar ni una sola letra del acta de acusación”. En ese momento el juez ha procedido a la lectura de un resumen del acta de acusación atendiendo al derecho del acusado de conocer los cargos por los que se le acusa.

Entre estos cargos figura la matanza de alrededor de 8.000 civiles en su mayoría musulmanes en la ciudad de Srebrenica en 1995 durante la guerra de la ex Yugoslavia.

Una vez escuchada el acta de acusación, la base que inicia su proceso judicial, Mladic ha declarado que “necesito más de un mes para estudiar todos los cargos y valorar la posibilidad de declararme inocente o no inocente. Necesito más tiempo para estudiar todos los cargos con mis abogados”.

El juez ha denegado la prórroga que ha solicitado Mladic de un mes para iniciar el juicio y que demandaba para prorrogar el juicio.

Al término de la lectura de los cargos, el ex general ha asegurado desconocer las “repugnantes y monstruosas acusaciones” dirigidas contra él.

En ese momento, el tribunal le ha concedido el plazo legal de un mes que permite los estatutos de la corte y ha fijado para el próximo 4 de julio la segunda vista. La fiscalía daba por descontado que Mladic pidiera el aplazamiento.

Mladic ha dicho: “Digo que he defendido a mi pueblo y a mi país. Yo puedo caminar solo, mientras pueda hacerlo lo haré. Soy el general Mladic y todo el mundo sabe quien soy y me gustaría estar vivo para poder comprobar mi pusta en libertad”.

El fiscal ha presentado 11 cargos por genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos en Bosnia en 1995 y el abogado del ex general aduce problemas de salud del ex general serbobosnio.

Su abogado también ha alegado en defensa de Mladic que el ex general se encuentra “en un estado de salud delicado” -hace dos días reveló que el ex militar padece cáncer- y necesitará tratamiento médico que afectará al proceso judicial.

El presidente del tribunal, Alphons Orie, procedió a la lectura del sumario de los mismos, sin que el acusado de inmutara. Orie habló de “expulsión y asesinato” y describió con detalles macabros las fosas masivas halladas en Serbia y las deportaciones a campos de trabajo forzado de miles de personas cuyas víctimas casi veinte años más tarde recuerdan ahora con horror y piden justicia para que Mladic pueda ser condenado.

Mladic deberá responder por “genocidio, crímenes contra la humanidad y violación de las regulaciones internacionales de guerra”. Orie será finalmente quien dirija el proceso, según decidió por unanimidad el gremio de tres magistrados, integrado también por el alemán Christoph Flügge y el sudafricano Bakone Moloto.

Por su parte, Aleksandar Aleksic se presentó como abogado de oficio de Mladic. La acusación será asumida personalmente por el fiscal jefe del tribunal, Serge Brammertz.

Reconoce ser general y rebate su fecha de nacimiento

“Soy el general Ratko Mladic”, señaló en su primera comparecencia, en la que rebatió que su fecha de nacimiento fuera el 12 de marzo de 1942. “Esa no es mi fecha de nacimiento”, dijo, asegurando que nació en 1943 en el pueblo de Bozanovic, en el municipio de Kalinovi, en el sureste de Bosnia Herzegovina.

“Lo verificaremos”, respondió el juez. Mladic apareció vestido con traje y corbata y no, como se había anunciado, en uniforme militar. Primero se le había visto llevando una gorra de beisbol, que después se quitó, dejando al descubierto su cabeza calva.

El jueves, su abogado en Belgrado aseguró que había recibido quimioterapia para tratar un cáncer del linfoma en 2009. Mladic está acusado de genocidio por la masacre de 8.000 hombres y jóvenes en Srebrenica y otras atrocidades cometidas durante la guerra civil bosnia entre 1992 y 1995, así como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Con un aspecto envejecido, cubierto a su llegada al alto tribunal de La Haya con una gorra, el exgeneral, de 69 años, se sentó en el banquillo de los acusados escoltado por dos agentes del Tribunal.

Es la primera vez que Mladic aparece ante las cámaras tras su ingreso el pasado martes en la prisión de La Haya, donde se le han hecho chequeos médicos en profundidad ante las dudas sobre su estado de salud.