Polémica por la falsa previsión de terremoto en Roma
Roma, la Ciudad Eterna, será sacudida por un violento terremoto el 11 de mayo de 2011: el rumor, difundido por Internet en base a presuntas profecías de Raffaele Bendandi, un seudo-científico italiano muerto en 1979, ha causado preocupación y polémicas en la opinión local.
Como suele suceder con las leyendas metropolitanas, nadie sabe exactamente de dónde surgió la versión, pero aún así en un par de días se propagó por todas partes, llegando a obtener lo que actualmente es un estatuto mínimo de notoriedad: su propia página en la red social Facebook.
Bendandi era un personaje curioso. Astrofísico y geólogo autodidacta nacido en 1893, sostenía haber descubierto, entre otras cosas, una teoría según la cual los terremotos son causados por la atracción magnética del Sol, la Luna y los demás planetas del sistema solar sobre la corteza de la Tierra.
En base a este sistema teórico -nunca reconocido como científico por la comunidad académica mundial- Bendandi no sólo explicó la desaparición del continente mítico de Atlántida, sino que predijo una serie de movimientos sísmicos.
Gracias al relieve que le dio el Corriere della Sera en 1924 -cuando previó un terremoto en la región de las Marcas, que ocurrió dos días después de la fecha anunciada-, Bendandi se volvió conocido, tanto en Italia como en el exterior, pero sus teorías nunca fueron consideradas serias o válidas por la comunidad científica.
De hecho, como subrayó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología -en un comunicado difundido para intentar poner fin a los rumores que circulan- quedó demostrado que Bendando nunca previó un terremoto en Roma para el 11 de mayo de 2011. Por lo tanto, ni siquiera quien confíe en sus teorías tiene motivos para preocuparse en serio.
Por pura casualidad, para el 11 de mayo fue organizada una conferencia en la Universidad La Sapienza de Roma sobre las previsiones de los movimientos sísmicos, titulada “Esperando el terremoto que vendrá: conocer los terremotos y comprender sus efectos, para aprender a defendernos”.
Desde Estados Unidos, a su vez, Tom Parsons, geofísico del U.S. Geological Survey -el principal centro de estudios geológicos del país, que monitorea los movimientos sísmicos en todo el planeta- afirmó que las posibilidades de un sismo en Roma el 11 de mayo “son cercanas a cero”. Roma -a diferencia de las localidades de los montes Apeninos, que recorren la península italiana de Norte e Sur- no se encuentra sobre una falla geológica, recordó Parsons.
A pesar de los desmentidos de la comunidad científica y de las autoridades -el alcalde de Roma y la presidenta de la región Lacio (donde se encuentra Roma) lanzaron sendos mensajes de serenidad a la ciudadanía- la preocupación, y a veces hasta el pánico, parecen adueñarse de sectores de la opinión pública local.
Pero la “profecia” se cumplió exactamente en esa fecha (11/05/2011), en el mismo continente -Europa- pero en España (Murcia).