La piratería de software en España tuvo un impacto récord de 834 millones en 2010
El valor comercial del software sin licencia instalado en los ordenadores en España alcanzó en 2010 una cifra récord de 834 millones de euros. El porcentaje de software pirata creció un punto hasta llegar al 43% del total, lo que supone que España ensancha la distancia con la media europea, que es del 33%.
El ‘VIII Estudio global 2010 de piratería de software’, realizado por la Business Software Alliance (BSA) para evaluar la situación de la piratería de software en el mundo, subraya que el nivel español de 2010 representa el aumento de un punto respecto al 42% registrado en los años 2008 y 2009, y supone un retroceso al nivel de 2007.
El estudio de 2010 incluye 182 encuestas realizadas en 116 países y regiones de todo el mundo y también recoge la opinión de 15.000 usuarios de PC, tanto particulares como empresas, realizado por Ipsos Public Affairs sobre las principales actitudes y comportamientos sociales relacionados con la piratería de software.
La BSA considera que el incremento de la piratería de software está unido a la crisis económica, en la que las empresas valoran “erróneamente como un ahorro” lo que en realidad deberían ver como un inversión en seguridad, productividad, eficacia y competitividad, sin contar con los riesgos legales, económicos y de imagen a los que arriesga con el uso de software sin licencia.
De hecho, la BSA ha detectado que en España cada vez son más los empleados despedidos los que denuncian a sus exempresas por delitos como el uso de software ilegal. El 70% del total de las denuncias recibidas por la BSA en 2010 provinieron de ex trabajadores, aproximadamente un 10% más que en 2009, cuando las denucias de exempleados representaban el 60% del total.
Además, el estudio destaca que también influye en estos niveles de piratería el poco respeto que existe en España hacia los derechos de propiedad intelectual. Sólo el 55% de la opinión pública cree que los creadores deben ser recompensados frente a la media mundial del 71%.
En este estado de opinión únicamente el 39% entiende que los derechos de propiedad intelectual crean puestos de trabajo y sólo el 35% manifiesta que los derechos de propiedad intelectual aportan beneficios para la economía local.
Los elevados niveles de software ilegal en España, además de ser consecuencia del poco valor que se da a los derechos de propiedad intelectual, también reflejan la incapacidad que muestran los usuarios españoles para distinguir el software legal del ilegal. La mayoría de españoles considera que las subastas online (70%), varias instalaciones del software en el mismo hogar (74%), diversas instalaciones en el trabajo (61%) o la instalación de software prestado por un amigo (52%), son legales.
En menor medida también estiman vías legales para adquirir software los mercados callejeros (22%) o las redes P2P (32%). No obstante, la realidad es que la mayoría de los usuarios valoran muy positivamente las ventajas del software legal en cuanto a soporte técnico (86%), protección contra el malware (68%), fiabilidad (75%) y funcionalidad (54%).
El presidente y CEO de la BSA, Robert Holleyman asegura que con este informe se demuestra que el robo de software “continúa frenando la innovación, la creación de empleo y el impulso de las economías en todo el mundo” por lo que es necesario “educar a empresas y usuarios” sobre los riesgos del software ilegal.