Aída Nízar se ha convertido en la primera expulsada de ‘Supervivientes 2011’ con el 87% de los votos de la audiencia. Esta noticia ha conseguido que la concursante se desmoronase y tirase la toalla. La concursante aseguró que, según su opinión, no merecía este trato y no entendía que la gente quisiera conocer su verdadera forma de ser, olvidando su personaje. Por todo esto, Aída, antes de saber que no abandonaba la isla, sino que se iba a vivir al barco junto a los anónimos, confesó entre lágrimas que en cuanto terminen sus contratos con ‘Enemigos Íntimos’ y con ‘Supervivientes’ dejará definitivamente la televisión.

El 87% de la audiencia quiso que Aída fuera la primera expulsada de ‘Supervivientes 2011’ , lo que sumado a los continuos problemas de la concursante con todos sus compañeros del reality, llevó a Aída Nízar a tomar una de las decisiones más importantes de su vida.

Tras saber que se había convertido en la primera expulsada de ‘Supervivientes 2011’ y antes de saber que no volvía a España, sino que se mudaba al barco junto a los anónimos, la concursante se derrumbó, tanto que le hizo una inesperada confesión a Jorge Javier Vázquez: “Cuando termine mis contratos con ‘Enemigos Íntimos’ y con vosotros dejaré la televisión. Tengo una pareja que me hace feliz, unos amigos que me adoran y una familia que me hace sentir feliz, pero la gente no lo quiere ver”.

El presentador, muy sorprendido por las palabras de Aída, quiso saber si estaba segura de lo que estaba diciendo y el motivo de ello: “Es una decisión meditada, porque yo nací para comunicar, pero la gente no me quiere conocer. Me niego a seguir aparentando lo que no soy”.

Jorge Javier también quiso saber si el trato que según ella había recibido por parte de sus compañeros había ayudado a tomar tan difícil decisión. Aída no quiso concretar si el resto de ‘supervivientes’ habían tenido que ver con su confesión, pero sí recalcó cómo se había sentido: “Me he sentido humillada, ninguneada, odiada por el personaje y sin capacidad de mostrar a la persona. Me habría gustado ser querida por el público, porque lo necesitaba”.

A parte de la decepción de no ser querida por el público, lo que más dolía a Aída era haber vuelto a ser la primera expulsada del reality, como ya le sucedió cuando participó en ‘Gran Hermano 5’: “Mi gran agobio es haber desilusionado a mi hermana Alia y a Luis, porque le prometí que esta vez no saldría la primera, siento haberos decepcionado a vosotros, es lo único que siento”.

Además, la ‘superviviente’ quiso enviar también unas sentidas palabras a su madre para que no se preocupara por ella: “Mamá, tienes una hija con un gran corazón pero es imposible mostrarlo ante las cámaras que sólo ven al personaje. Me he dejado el resto y no habéis sacado ni una imagen buena de mí. No voy a obligar a ningún espectador a quererme, pero es que parece que maté a Manolete”.