El imán radical indonesio y líder espiritual del grupo terrorista Yemma Islamiya, Abu Bakar Bashir, ha calificado hoy a Osama Bin laden de “guerrero santo”. Este influyente imán, considerado el portavoz del movimiento radical islamista en Indonesia, ha llevado a cabo esta declaración durante su comparecencia ante un tribunal de Yakarta que le juzgaba por su apoyo a la creación de un grupo terrorista en la provincia de Aceh, golpeada el 26 de diciembre del 2004 por un potente tsunami, en el extremos norte de la isla de Sumatra. Entre sus planes figuraban atentar contra el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, y establecer un estado regido por la ley islámica.

De 72 años de edad, Abu Bakar Bashir ha afirmado que “si realmente ha muerto y su rostro ha sido desfigurado, es un honor acordado por Alá, ya que aquellos que mueren en un acto de guerra santa serán fuertemente recompensados”

Este líder religioso, que ha acudido ante los tribunales de Yakarta para escuchar la petición de cadena perpetua que reclama la Fiscalía por su relación con una serie de atentados cometidos en la pasada década en el mayor país musulmán del mundo, entre ellos el de Bali en el que murieron 202 personas, se ha comparado asimismo con Bin Laden.

Ha afirmado que este proceso le conviete “en un icono” y que las fuertes medidas de seguridad “me hacen sentir como el Obama de Indonesia”, según señala el diario The Jakarta Post en su edición digital.

El que fuera instigador de la Yemma Islamiya, grupo considerado el eslabón de Al Qaeda en el sudeste asiático y hoy desaparecido, ha llevado a cabo estas declaraciones al constatar la presencia de más de 2.000 policías en los alrededores de los tribunales que le juzgan.

La Fiscalía ha pedido que Abu Bakar Bashir sea condenado a cadena perpetua por ayudar a financiar un campo de entrenamiento paramilitar en la región de Aceh. Según las mismas fuentes, los asistentes a dichas instalaciones se preparaban para cometer ataques terroristas, entre ellos atentar contra el presidente de Indonesia, y provocar la desestabilización del país.

Este movimiento ha sido prácticamente erradicado por las fuerzas antiterroristas indonesias, que en los últimos meses han desarrollado una serie de operaciones en las que han detenido a más de un centenar de sospechosos y han confiscado armas y explosivos.

En estas acciones las fuerzas de seguridad abatieron a una quincena de presuntos terroristas, entre ellos a su supuesto máximo responsable.

Tras la desaparición de la Yemma Islamiya, fundada en 1995 y cuyo objetivo final era la creación de un califato islámico en Indonesia, Singapur, Malasia, y el sur de Tailandia y de Filipinas, Abu Bakar Bashir creó en el 2008, un nuevo movimiento llamado Yemaah Ansharut Tauhid, que también preconiza la creación de un gran estado islámico en el sudeste de Asia.