A la cuarta fue la vencida y Fernando Alonso, por fin, se ha subido al podio. El español ha protagonizado una de sus mejores carreras de la temporada, si no la mejor, en la que se ha quitado de encima esa nube de pesimismo que se había instaurado sobre el asturiano. En una nueva demostración de que Sebastian Vettel va encaminado hacia su segundo mundial, Alonso ha dado un auténtico espectáculo, bien sostenido esta vez por una estrategia óptima del muro de Ferrari. Copiada a Red Bull, no obstante, pero acertada al menos.

Poco se puede contar de la tercera victoria del año de Sebastian Vettel. El alemán apenas ha tenido que sufrir, mientras que por detrás el resto se enmarañaba en constantes luchas. Su compañero, Mark Webber, ha sido uno de los que más ha peleado por un segundo puesto decidido en las vueltas finales en una genial lucha de tú a tú con Alonso, en la que la superioridad técnica del Red Bull se ha impuesto de nuevo.

Alonso da con la tecla

Fernando Alonso ha conseguido acabar, de un plumazo y al menos en este Gran Premio, con varios de sus problemas esta temporada. El primero ha sido la salida. El español, por primera vez, no se ha visto superado por pilotos en la primera curva, sino que se ha mantenido firme y ha conseguido mantenerse en la pugna con los de delante. Sin tener que remontar, tocaba esperar una decisión acertada en el muro.Y así fue. En cuanto vieron que los rivales iban a ser los Red Bull, Stefano Domenicali decidió no arriesgar, sino dejar que fuera Christian Horner desde el muro de la escudería austríaca el que llevara la voz cantante.

No obstante, antes Fernando Alonso se tuvo que quitar de encima a los McLaren, la gran decepción de los de arriba. Jenson Button apostó por una estrategia a tres paradas, mientras que el resto fueron a cuatro (su compañero Lewis Hamilton incluido), lo que finalmente supuso un error. No obstante, para error el que cometieron en los boxes, cuando un mecánico no acertó a colocarle bien una rueda a Hamilton y perdió cualquier opción de podio. Mucho peor les fue a Mercedes. Rosberg se equivocó al elegir la estrategia, y montar duros en el stint intermedio le pasó factura. A Schumacher ya ni se le espera. Su duodécimo puesto, su toque con Petrov y su pelea infructuosa con Barrichello, entre otros, dicen mucho de la situación que atraviesa el heptacampeón.La clave vino en el giro 26. Dos vueltas consecutivas del asturiano justo cuando debía, y Button entró a boxes a hacer su segunda parada.

En cuanto estuvo solo, apretó al máximo su Ferrari justo cuando el rendimiento de sus neumáticos blandos estaba en su cenit, y fue disparado a por un Webber que se vio casi sorprendido de lo que venía detrás. A partir de ese momento, comenzó su lucha rueda a rueda con el Red Bull. Alonso y Webber comenzaron una lucha con el cronómetro, quitándose uno al otro las vueltas rápidas, hasta el último stint. Ambos con gomas duras, la potencia del coche campeón y, sobre todo, el DRS (que siempre beneficia al que va por detrás), le dieron el segundo puesto a Webber en detrimento de Alonso. El español, a sabiendas de que no valía la pena perder una oportunidad de podio así, se contentó con el tercer puesto.

Alguersuari se queda sin argumentos

Jaime Alguersuari ha pasado de lograr un meritorio pero ineficiente séptimo puesto en parrilla en China, a un decepcionante 17º en la salida de Turquía… y un mediocre 16º final. El barcelonés ha cuajado una carrera, simplemente, mala. Prueba de ello es que, por falta de previsión o por no conservar neumáticos o por la razón que sea, tuvo que hacer una inesperada cuarta parada en boxes a falta de sólo dos vueltas.El desastre de Alguersuari se ve más agrandado cuando se le compara con su máximo rival, su compañero Sebastian Buemi, que ha sido noveno y se ha llevado dos puntos que le cargan de argumentos de cara a sus jefes.Si la prueba protagonizada por el piloto español de Toro Rosso (y candidato para subirse al Red Bull el año que viene) ha sido pésima, la de Kamui Kobayashi ha sido, sin duda, para quitarse el sombrero.

El japonés salía último, y a base de su tesón y su agresividad, ha finalizado décimo. Para elogiar la campaña que está haciendo el de Sauber.Por abajo hay que destacar de nuevo a Hispania Racing. Pese a finalizar en última posición, con Karthikeyan 21º y Liuzzi 22º, la escudería española ha logrado llevar sus dos monoplazas a la meta, algo que no pueden decir ni Virgin (Glock ni siquiera tomó la salida), ni Force India, porque Paul di Resta rompió y cortó la gran temporada que estaban cuajando.