El equipo ruso confirmó su condición de favorito desde el primer minuto y apenas dio opción al combinado español, que sin embargo luchó hasta el final por llevarse la segunda competición continental en importancia. El jugador polaco Macej Lampe, con 26 puntos, fue el mejor del encuentro.

Desde el salto inicial, al Cajasol le costó muchísimo encontrar respuesta al juego del Unics. Los rusos, apoyados en el juego del ‘pick & roll’, castigaban una y otra vez a los pívots cajistas. Joan Plaza pidió un tiempo muerto cuando estaban ocho abajo (12-4, min. 4), pero de poco sirvió. El primer cuarto del Unics fue para enmarcar: 4/4 en tiros de tres y 9/14 en tiros de 2 para un total de 32 puntos.

La entrada de Triguero y Katelynas consiguió frenar a Lampe, que hasta entonces campaba a sus anchas. Pero cortado el flujo interior, el Unics encontró la solución en el tiro exterior. Popovic y McCarty bombardeaban el aro cajista desde la línea de tres. El Cajasol ajustó la defensa y el porcentaje ruso bajó. Eso les permitió acercarse en el marcador avanzado el segundo cuarto (42-30). Las canastas se sucedieron hasta llegar al descanso con un 51-36.

El Cajasol lo tenía difícil, pero no imposible. La conexión de Satoransky con los pívots y la aparición de Bullock propiciaron un parcial favorable tras el paso por los vestuarios que colocó al Cajasol a ocho (59-51). En el Unics no aparecía Lampe, pero sí un Rizvic que les permitió sostener la diferencia de cara al último cuarto. Un triple de Calloway cerró el tercer período (71-62).

El conjunto español no había perdido la esperanza, pero Lampe se encargó de que no tardara mucho tiempo en hacerlo. El polaco se mostró imparable en el último cuarto y, junto a Lyday, se encargó de alejar al Cajasol de su sueño. El Unics consigue su primer título europeo e impide al Cajasol completar una gran actuación en la competición con el triunfo final.