Joan Plaza: “Si gano la Eurocup soy capaz de hacerme un tatuaje, tirarme al río o bailar con Falete”
Joan Plaza tiene la oportunidad de hacer historia este fin de semana en Treviso (Italia) con Cajasol. En su mano está la de conseguir el segundo máximo título continental en juego: la Eurocup, donde tendrá que vencer, primero, a la Benetton en el partido de semifinales. Si el equipo pasa a la final y se alza como campeón del torneo, el entrenador ya tiene en mente las promesas que se ve capaz de cumplir: “soy capaz de hacerme un tatuaje, nadar en el Guadalquivir o bailar con Falete”.
Plaza cree que estar en esta gran cita es una cuestión de equipo, no sólo suya: “Para un club pequeño que pretende aprender y seguir mejorando, esto es un estímulo para seguir creciendo adecuadamente. Estar en unos cuartos ya era un gran paso, estar en la ‘Final Four’ es extraordinario, y no quiero ni oír hablar del ‘¿y si?…’. Vamos a trabajarnos el sueño”.
El catalán da por seguro que sus hombres llegan preparados a este compromiso. “Vivir una experiencia de este calibre puede llegar a distorsionar algunas cosas, sobre todo si es la primera experiencia del club en estas lides. Esto, las lesiones de jugadores como Calloway, Davis y Bullock, y el hecho de componer un equipo para afrontar básicamente una competición, nos ha hecho perder la eficacia que manteníamos en casa estas dos últimas temporadas.” Sin embargo, cree que el hecho de mantener la misma plantilla desde el principio de la temporada es toda una virtud.
Cuestionado acerca de si alguna vez, en su periodo como entrenador asistente, pensó en vivir, no sólo una vez, sino dos, la posibilidad de luchar por un título, Plaza respondió sin dudar: “No, nunca lo soñé, y te diré que la Final de Charleroi con el Madrid fue uno de los mejores días de mi vida. Ojalá merezca vivir ésta y otras oportunidades, y así poder dedicárselo a cuantos me ayudaron y a quienes creyeron (y creen) en mí. De aquel ayudante queda el respeto por quienes me enseñaron, la vocación por seguir aprendiendo y transmitiendo, y la convicción de que se debe crecer progresivamente, sin atajos y sin dejar de ser uno mismo”.