La espectacular ‘rajada’ que se ha marcado el atleta Sergio Sánchez en el programa ‘Voz Atleta’ de una emisora de Cantabria es parte del profundo sentir de indignación que vive el atletismo español después de que, en España, ni el Consejo Superior de Deportes ni la Federación Española de Atletismo hayan hecho nada con el atleta Bezabeh después de reconocer que quería doparse, cuando le fueron intervenidas unas bolsas de sangre que tenía en su propiedad.

Sergio Sánchez, campeón de España Indoor en 3.000 metros en 2008 y record de Europa de 3.000 indoor en 2010, fue muy crítico con la situación: “Como Bezabeh estaba en su país, ha podido doparse como ha querido, y ha venido a nuestro país aún con los efectos. Le han dopado los políticos. Cuando le pillan, hay que decir que no sabía español y que hay que perdonarle. Voy a cogerme un día una borrachera antes de competir y a ver si alguien me perdona”.

La relación entre política y deporte, dice el atleta español, acaba perjudicando al deporte limpio: “El deporte se ha convertido en política, se ha convertido en una pantomima, y estamos consiguiendo que los deportistas pierdan la ilusión y su credibilidad”.

Tal es su enfado que se está planteando seriamente no vestir la camiseta de la selección española nunca más: “Me da vergüenza vestir la camiseta de la selección española. Tengo un palmarés, un currículum y, ahora mismo, vestir la camiseta de la selección española dañaría mi imagen. Me estoy planteando no competir los Mundiales porque esto es una vergüenza de país. Los que mandan son los primeros que deberían ser castigados”.

Además, criticó con dureza que atletas que estén bajo sospecha sigan recibiendo ayudas del Gobierno: “Yo, con mis marcas no tengo beca. Bezabeh y mucha gente implicada en la Operación Galgo tienen beca olímpica del plan ADO. Ojalá gane una medalla y venga Jaime Lissavetzky a darme la mano y felicitarme como el Consejo Superior de Deportes. Entonces, le pegaré un tortazo con la medalla en toda la cara y le diré: «Esto lo he conseguido gracias a la ayuda de mierda que me has dado, que es nada. Aquí tienes la medalla conseguida de un español, blanco como la leche.» Cuando Bezabeh consiguió la medalla en campo a través y le recibieron como a un Rey. A unos atletas más y a mí, después, no nos recibió nadie. ¿Por qué? Cuestión de política.” Terminó concluyendo con una sentencia dura: “España es el paraíso del dopaje. En las siguientes pruebas, que en vez de medallas, den jeringuillas”.