El descomunal último cuarto de Fischer, con 15 puntos, destrózó el partido y devuelve el factor cancha al Real Madrid. Los blancos supieron sufrir cuando perdían de 11 y se llevan un triunfo que coloca al Power contra las cuerdas. Los valencianos deberán ganar mañana de nuevo en la Fonteta para forzar el quinto partido.

Y eso que el Power empezó muy fuerte en defensa. El Real Madrid tenía que forzar mucho sus ataques, tardó más de dos minutos en anotar y fue con un tiro libre. Tan mal lo veía Molin que pidió tiempo muerto. Los valencianos mandaban 5-3, pero daba la impresión de que la ventaja podía ir a más. Pesic, que de nuevo salió con las dos torres, pronto encontró el primer escollo. Lishchuk cometió dos personales y el serbio tuvo que sentarle.

La intensidad en los dos conjuntos era altísima. Los madrileños supieron aguantar el empuje inicial de los taronja, hasta que Rafa Martínez sacó su fusil. Dos triples consecutivos del catalán tuvieron la respuesta de Prigioni y Tucker. El choque lo igualó Tomic, el enorme quebradero de cabeza para la defensa taronja con sus nueve puntos en el primer cuarto. Y pese a que en las dos zonas no se repartían precisamente caramelos, los árbitros sólo señalaron cinco personales. Los primeros diez minutos se pasaron volando. El choque era entretenido, con dos equipos al límite.

Un par de decisiones arbitrales más que discutibles llevaron el ‘así, así, así gana el Madrid’ a la grada. El Power, ni inmutarse. Un tapón estratosférico de Lishchuk a Llull y cinco puntos consecutivos de Nando de Colo daban la máxima renta (26-19) y el ‘diálogo’ de las grandes ocasiones a los fondos de la Fonteta. La afición estaba apretando de lo lindo. La brecha entre los dos equipos se abría mientras Rafa, Javtokas y Cook descansaban y, además, el cuadro blanco parecía tener una empanada considerable en ataque. Con 30-19 sólo Tomic, otra vez el serbio, parecía encontrar el camino del aro del Power.

La pintura taronja estaba convirtiéndose en un muro inexpugnable sólo al alcance de Tomic (sumó 13 de los primeros 23 puntos del Real Madrid). Sin embargo, el empuje del balcánico fue suficiente para encajarle al Power un parcial de 2-10 que estrechaba, y mucho, el electrónico. Una canasta de Mirotic sobre la bocina dejaba el marcador en un ajustado 34-31 al descanso. Los valencianos habían dejado escapar una ventaja de 11 puntos pero seguían mandando.

El paso por los vestuarios no cambió las ideas, al menos las de Tomic, que seguía haciendo daño. Un triple de Suárez colocó por primera vez a los blancos por delante. El Power llevaba casi tres minutos sin anotar y el Madrid lo aprovechó. Savanovic rompía el parcial con la primera canasta del cuarto para los taronja, pero otro triple de Suárez daba la máxima. Mientras, los técnicos seguían moviendo sus piezas. Pesic sacó a Lishchuk y rápidamente Molin puso en pista a Fischer, torre contra torre.

Llegaba el momento de Nando de Colo. Pesic le dedicó más de un minuto antes de que saltara a la pista. El francés le hizo caso. Una asistencia suya a Richardson termina en canasta del americano y pone seis arriba al cuadro taronja (49-43). La reacción madridista, atajada. A los blancos les tocaba remar otra vez, pero esta vez les salió bien. Un triple del Llull en el último segundo lo dejaba todo para decidir en los diez minutos decisivos.

Y entonces emergió Fischer. Una bestia. Él solito remató al Power, que claramente llegó desfondado al tramo final . Los de Pesic tienen 24 horas para reflexionar y tomarse un respiro. Hay que administrar las fuerzas y ganar como sea mañana en la Fonteta. Sólo así mantendrán vivo el sueño de la Euroliga.

PANATHINAIKOS 76 – REGAL BARCELONA 74

De nuevo, otro espectáculo entre Panathinaikos y Regal FC Barcelona en su tercer asalto en la serie de cuartos, que fue para el equipo griego gracias a su mejor acierto en la línea de tiros libres, y es que dio la sensación de que el equipo blaugrana podría haberse llevado el triunfo de estar más fino en la línea de personal.

Con solo un 61 por ciento de acierto (11 de 18), el Barça echó en falta estos puntos que hubieran sido el complemento perfecto a los triples, que en la segunda parte llegaron con asiduidad y mantuvieron a los de Pascual en el partido, llegándose a poner por delante (61-63) en el último período. Pero el infierno del OAKA jugó un papel importante y el jueves, ya sin opción a derrota, el Barça se jugará el poder ganarse el billete para el Sant Jordi en un hipotético quinto partido en el Palau Blaugrana.

PANATHINAIKOS: Diamantidis (18), Calathes (6), Sato (6), Tsartsaris (6), Vougioukas (2) -cinco inicial-; Tepic (-), Maric (-), Perperoglou (3), Batiste (12), Fotsis (10), Nicholas (13) y Kaimakoglou (-).

REGAL FC BARCELONA: Rubio (16), Navarro (9), Anderson (12), Lorbek (1), Vázquez (6) -cinco inicial-; Sada (-), Lakovic (13), Perovic (-), Ingles (2), N’dong (3), Morris (10) y Grimau (2).

PARCIALES: 16-13, 17-16, 22-20 y 21-25.

MACCABI TEL AVIV 81 – CAJA LABORAL 60

El Maccabi de Tel Aviv ha infligido este martes una soberana paliza al Caja Laboral en el tercer partido que se ha disputado en el Nokia Arena israelí, donde el conjunto baskonista está obligado a vencer este jueves para forzar el quinto y último partido de la serie.

El Caja laboral se condenó a sí mismo tras una penosa segunda parte en la que llegó a perder por 29 puntos de diferencia, exhibiendo una lamentable imagen de equipo que deberá cambiar si quiere volver a igualar la eliminatoria. De lo contrario dirá adiós a la Final Four.

MACCABI ELECTRA: Pargo (23), Perkins (2), Eidson (5), Eliyahu (8), Schortsanitis (9) -cinco inicial-; Hendrix (4), Bluthenthal (16), Pnini (5), Macvan (9), Sharp (-) y Burstein (-).

CAJA LABORAL: Huertas (9), Logan (10), San Emeterio (5), Teletovic (14), Batista (7) -cinco inicial-; Barac (11), Oleson (4) y Ribas (-).

PARCIALES: 24-23, 17-7 (41-30 al descanso), 28-15, 12-15.