El soldado estadounidense acusado de ser la fuente de WikiLeaks podría ser condenado a muerte
El Departamento de Defensa de EE.UU. presentó hoy 22 cargos adicionales contra Bradley Manning, el soldado acusado de ser la principal fuente en las filtraciones de cables diplomáticos a WikiLeaks, según la cadena NBC. El más serio de esos cargos, el de “ayudar al enemigo” bajo el uniforme militar estadounidense, conlleva como sentencia la pena de muerte, pero el equipo legal del Ejército ha precisado que no recomendará ese castigo al juez militar que supervisará el caso.
En su lugar, la acusación aconsejará la cadena perpetua en caso de que Manning resulte condenado únicamente por ese cargo, pero el juez militar podría ignorar esa recomendación e imponer la pena de muerte, como dicta la jurisprudencia.
Manning, de 23 años, se encuentra recluido en un centro penitenciario militar en Quantico (Virginia) desde junio, cuando fue acusado por las autoridades militares de incumplir el Código Militar al facilitar a WikiLeaks unos 150.000 documentos secretos del Departamento de Estado que la organización publicó más adelante.
A ese primer cargo, que enfrentaba al soldado a 52 años de prisión, se le sumaron hoy 22 más tras una investigación de siete meses que aún continúa, según el Pentágono.
La mayoría de los nuevos cargos están relacionados con el uso de “software” no autorizado en ordenadores del Gobierno para extraer información clasificada, la descarga ilegal del mismo y la transmisión de los datos para su divulgación pública por parte del “enemigo”, como lo denomina la acusación.
En su formulación de los cargos, las autoridades militares no hicieron ninguna mención específica de WikiLeaks, ni aludieron a ningún lazo directo entre Manning y el fundador de la organización, Julian Assange.
El Gobierno de EEUU continúa investigando posibles vías legales para presentar cargos contra Assange, que será extraditado próximamente a Suecia para ser juzgado por sus presuntos delitos sexuales después de que un juez británico autorizara la operación la pasada semana.
La detención de Manning se produjo tras la denuncia del pirata informático Adrian Lamo, que le acusó en junio de 2010 de ser la “garganta profunda” de WikiLeaks.
Según la acusación, el soldado tuvo acceso a los documentos cuando estaba destinado en la Base Operativa Avanzada Hammer, al este de Bagdad (Irak), y podía consultar dos redes clasificadas del Gobierno estadounidense, SIPRNET (Secret Internet Protocol Router Network) y Joint Worldwide Intelligence Communications System.
Si le condenan a muerte, será un héroe en la eternidad.
Me resulta curioso que un simple soldado tenga acceso a documentos secretos, suena mas bien a cabeza de turco.