La asociación Vinos de les Terres dels Alforins nace para defender mejor sus intereses desde la Denominación de Origen Valencia
Llegaron a pensar en en constituir una denominación de origen aparte, pero esto fue hace años. Debatieron si les convendría segregarse de alguna forma de una denominación tan amplia como la de Valencia, que abarca a toda la viticultura de la provincia que no está en Utiel-Requena. Y no les faltaban razones, porque en realidad poco tienen que ver los vinos del Alto Turia, por ejemplo, con los del Valle dels Alforins, de una punta a otra del territorio provincial. Y mucho menos tienen que ver las bodegas de Fontanars-Moixent-La Font de la Figuera, ligadas directamente a las vides de sus propias tierras y al viticultor meticuloso, con grandes firmas dedicadas más a grandes volúmenes que, sin menosprecio de la calidad general, dependen de compras a terceros de materia prima y de productos más estándar.
Sólo les une a todos un común denominador: el paraguas de la marca Valencia, un nombre bien conocido en todo el mundo y que abre puertas. Así que, al final, doce bodegas de este triángulo privilegiado entre las sierras de Enguera, de la Umbría, puerto de Almansa y la Serra Grossa en el medio, optaron por lo más inteligente: Nada de aventuras en solitario, y mucho menos perder de vista la protección conveniente de Valencia. Pero, sin salirse de la DO valenciana, se constituyen ahora en la asociación vinícola de Terres dels Alforins, con el objetivo de unir fuerzas y emprender iniciativas empresariales y de puesta en valor de sus productos, el paisaje y valores colectivos.
Pablo Calatayud, del Celler del Roure, destacó el compromiso de todos ellos «por un territorio bello y singular, donde las especiales características desuelo y clima permiten hacer grandes vinos», así como la coincidente filosofía de entroncar la vid, en sus dos facetas de cultivo y de producción enológica, con los demás elementos agronómicos y naturales de un entorno singular. En conjunto abarcan 4.000 hectáreas de vid, de las que la cooperativa La Viña de La Font cuenta con 2.700 entre 400 socios. Su presidente, Rosendo Biosca, dijo que no es casualidad que en las evaluaciones técnicas de los vinos de la zona se consigan valoraciones por encima de 90 puntos, «porque lo nuestro es trabajar una viticultura verdaderamente de élite».