Publicamos el desgarrador testimonio enviado el editor de AD por el empresario catalán, José Flores, víctima de la ideología totalitaria de género que ha sembrado el dolor y causado la muerte de miles de hombres españoles. Este es su caso, por desgracia similar al de otros muchos españoles víctimas del feminazismo. “En abril de 2005 decidimos separarnos, no sin antes chantajearme vilmente mi ex mujer. Ella era mileurista en el hospital de Mollet. Yo empresario.

Me obligó a firmar un convenio de divorcio donde mi patrimonio pasaba a manos de ella o textualmente, como me dijo: “firma o te dejo en bragas”., Es decir, como consecuencia del riesgo implícito que acarreaba mi situación de empresario dedicado al sector de la  limpieza y dado la gran cantidad de empleados que pasaban cada año, decidí “cubrir” su bienestar y el de mi hija salvaguardando el patrimonio a través de mi mujer, cuestión que aprovechó para hacerme firmar un convenio demoledor contra los intereses de todos los miembros familiares:

La casa donde vivíamos, que yo podía pagar tranquilamente los 800€ mensuales de hipoteca y con el dinero que teníamos en el banco de la venta de la anterior vivienda, 120.000 € y vendiendo el apartamento de Roses, en aquellos tiempos valía unos 220.000 €, ella se podría haber comprado una vivienda totalmente pagada tal y como yo le propuse. Pues no, Me dijo: “El apartamento de Roses para mi”. Se vende la casa y para ella el 66% y para mi el 33%; el coche para ella y una pensión por la niña de 750 € mensuales de los de entonces. “O me firmas eso o te dejo sin nada y a la niña no la ves ni en pintura”, dijo. Del dinero del banco, nada se habló pues no figuraba en el convenio que me ofreció.

Se ve que no contenta con el acuerdo, supongo que arrepentida después, pues se lo podría haber quedado con todo. Por allá, a finales de noviembre de 2005 me comenta mi abogada completamente alarmada que mi mujer tenía un informe psicológico de parte donde se atisbaban abusos sexuales hacia mi hija por mi parte y que me ofrecía un trato por lo civil a cambio de no pasarlo a penal.

Lógicamente no quise renunciar ni un segundo al paupérrimo régimen de visitas que me obligó también a firmar para con mi hija. Resultado: el 28 de diciembre de 2005 me vinieron a buscar los Mossos d´Escuadra y estuve hasta el día 30 de diciembre en un sucio calabozo hasta que me pusieron a disposición judicial. Su Señoría don Pascual Alfaro y después de interminables horas de interrogatorio me dejó en libertad y nos emplazó para el día 5 de enero de 2006 para acabar la instrucción que no se pudo acabar el 30 por agotamiento. Qué decir tiene que no perdí ningún privilegio con respecto a los que tenía ya para con mi hija y es más, tanto juez como fiscal le apercibieron a mi ex para que al día siguiente, el 31 de diciembre me entregara a mi hija pues me correspondía mi periodo vacacional de Navidad con la pequeña. En definitiva, ni SS ni el fiscal la creyeron y más cuando se percataron del trato por lo civil que me ofrecía mi ex.

El 5 de enero de 2006 fue mucho más rápido. Había una fiscal muy jovencita que me pidió pena de cárcel y me dejaron en libertad con cargos y yendo a firmar al juzgado cada 15 días (Autos). Creo recordar que me pedía 15 años por abusos sexuales a mi hija y 2 por maltrato en el ámbito doméstico.

Todo esto me generó una ansiedad brutal que me conllevó tratamiento psiquiátrico y una dedicación casi en exclusiva para averiguar que estaba pasando y como tumbar esas acusaciones tan graves hacia mi persona. Aquí se inició una carrera de obstáculos agónica, que me supuso el desatender mi negocio hasta haberme provocado hoy casi la ruina.

En esto que pude averiguar que estaba sucediendo y llegué a la conclusión de que mi hija estaba siendo victima de un síndrome de Alienación Parental provocado por parte de la madre. Tuve suerte pude colocar judicialmente a un psicólogo forense especializado en este tipo síndromes, a don José Manuel Aguilar Cuenca, es ahora cuando podréis observar la maldad más bárbara en su esencia más pura, cuando se dio cuenta de quien era ese psicólogo y sintió que le podríamos desbaratar toda la estratagema ante la pericial de Aguilar Cuenca y en concreto a averiguar en mi hija las frases prestadas por la madre e incriminatorias del terrible delito que se me acusaba, base del primer informe incriminatorio (lo adjunto). Yo conociéndola e imaginando que ante la llegada del perito prepararía alguna jugada al especto contraté a un detective para que siguiera a la madre ya que me había enterado por mi hija que a las 14 horas del día antes de la pericial la vendría a buscar su madre al colegio.

Preparamos una estrategia de vigilancia dado lo apresurado de la gestión encargada al detective para seguirla, una vez ya localizada a la puerta del colegio a la hora concreta, coge a la niña y ambas, se dirigen a su gabinete de abogados penalistas y resultó ser que también tenían servicio mediadores, detectives y PISCÓLOGOS!. Sin desperdicio, al tiempo me entero que ese mismo día y ante la inminente venida de Aguilar, la psicóloga de ese gabinete, doctora Casademus, le hace UN INFORME MANUSCRITO el cual va directamente al juzgado de guardia de Granollers, con la nueva intención de que me detuvieran y paralizar el peritaje de Aguilar.

Resultó ser en ese informe que de nuevo adoctrinó a la niña al respecto para lo que le tenia que decir a la psicóloga y apareciendo nuevos abusos sexuales que en el peritaje de parte principal nada se decía, y lo más asombroso, como se ve en el reportaje del detective, sale del gabinete, y en vez de irse al hospital que le pongan trankimazin por vía venosa después del nuevo informe donde dicen que han abusado SEXUALMENTE DE SU HIJA, se va tan tranquilamente a poner combustible, comprobó la presión de las ruedas, de compras al LIDL y a casita a descasar. Sacad vuestras conclusiones.

Mientras tanto, la niña entonces con 6 años, ya estaba en fase de peritaje judicial por la UFAM, la Unidad Funcional de Abusos a Menores de Sant Joan de Deu, donde el resultado del peritage fue concluyente: “No signos de abusos sexuales”, igual concluye el informe de Aguilar. No contento Su Señoría con los peritajes, por entonces ya no era el juzgador Ddon Pascual Alfaro, decide, ya que no me ha podido engarllolar, enviarnos al SATAV penal de Barcelona (Servicios Psicosociales adscritos a los juzgados), a fin de averiguar si tenía un perfil psicológico que es inexistente, el de maltratador y o abusador. El caso es que nos hizo pasar a todo el núcleo familiar, es decir a mi ex, a mi hija y a mi. Resultados de esas investigaciones: mi perfil patológicamente hablado, nada que fuese digno de estudiar, el de mi hija, el de una niña completamente adoctrinada y lo más bonito, mi ex mujer con rasgos de personalidad paranoide y falta de empatía, para entendernos, un verdadero monstruo. Después de esto y lo demás yo lógicamente absuelto de todo delito. ¿Y qué hace la fiscalía para proteger a esa menor que por la “gracia” de su madre a pasado por un verdadero maltrato y calvario a causa de la victimización secundaria padecida, provocada y avalada por su madre con el único fin de quedarse con todo lo material y meterme en la cárcel? Pues la fiscal levanta la cabeza, se pone a silbar y mira hacia otro lado.

Yo ante esa vorágine denuncio a mi ex mujer por maltrato psicológico a mi hija y a mí, el asunto no llega ni al fiscal y si llegó continuó silbando y el juez tiene los santos c… de amenazarme que, como me ponga tonto, me mete “pa dentro” y que si mi hija me rechaza se debe a mis malas cualidades de padre.Ojo, y me lo dice en el auto.

Mientras tanto, mi caso llega como ejemplo de maltrato ante el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, don Arturo Canalda. Alarmado este, se lo transmite y remite al Sindic de Greuges (el defensor en Cataluña), estos de nuevo les dan traslado a la fiscalía y estos de nuevo silbando y mirando hacia otro lado.

Después de averiguar a través de otro psicólogo forense, don Julio Bronchal Cambra, cuál era la estrategia que empleaba esa mala madre (por llamarla de alguna manera) y era simplemente que como judicialmente no había conseguido recortar para nada el régimen de visitas, “puteaba” a la niña para que esta a su vez me “putease” a mi, diciéndole: “Hija, vete con Papa, pásatelo bien, que a lo mejor cuando vengas me he muerto de pena”. Imaginaros cómo venia conmigo la niña de tan solo 6 años, como un cromo: 16 horas llorando por querer irse con su madre, con los ojos morados, suplicándome que la llevara solo para verle la carita a su mama, al final la tenía que llevar a la Unidad de Psiquiatría de Sant Joan de Deu de Barcelona. Y así un día y otro y otro. Ahora tiene 11 años, está completamente enganchada a su madre, no vive si no la llama 5 o 6 veces al día cuando está conmigo, se pone loca si se queda sin cobertura, con una obesidad ansiosa importantísima. Tiene 11 años y pesará unos 90 kilos y de verdad, yo no se qué hacer. Me da miedo tan solo plantear un modificación de medidas pidiendo el cambio de guardia y custodia, teniendo toda la documentación que lo acredita, me da miedo por que esta loca es capaz de lo que sea con tal de joderme y cuando se vea perdida es capaz de acabar con su vida y la de mi hija.

¿A quién acudo? ¿A la fiscalía? ¡¡¡Venga ya!!! .

Por cierto, al final se quedó con todo el patrimonio, engatusando a directores de cajas de ahorros para limpiarme mi parte del dinero, mi 33% de la casa conyugal se lo ha quedado también vendiendo en B, tal y como demuestra mi detective privado y con la ayuda de su hermano provocando un alzamiento de bienes con el fin de aparentar lo comido por lo servido…

¿A quién acudí ante estos últimos hechos? Tonto de mi, a la fiscalía anticorrupción, ni se lo han mirado, por lo visto estos también son buenos silbadores”.