La resaca tras la gran noche del cine español sirvió para acentuar aún más la distancia entre el Gobierno y el dimisionario presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, quien no pudo evitar poner cara de circunstancias en el posado para la foto con los cuatro ministros que asistieron a los Goya, justo antes de que empezara la ceremonia. Junto a los responsables de Cultura, Sanidad e Industria se encontraba la vicepresidenta primera y titular de Economía, Elena Salgado, uno de los pilares del Ejecutivo Zapatero, que ayer puso el contrapunto al discurso de De la Iglesia sobre el papel de Internet en el futuro del cine español. «Si no es la salvación (la distribución on-line), sí creo que hay que tenerlo en cuenta. Ahora, eso sí, pagando».

Más condescendiente se mostró la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, a quien le dio mucha pena que ‘Balada triste de trompeta’ se hiciera sólo con dos de los 15 galardones a los que optaba. La ley antidescargas que lleva su nombre, y que fue el detonante de su desencuentro con quien se confesó amigo y aliado, se aprobará hoy en el Congreso después de que la semana pasada fuera ratificada en el Senado con el 95% de los votos. «La Cámara Alta apoyó esa regulación y ese respeto de los derechos de todos en la Red para poder estar en el presente y en el futuro, como sugería Álex», comentó Sinde en un intento de explicar que no hay más camino que la ley para poner freno a las descargas ilegales, que en el caso del cine suponen un 70%. «El presente está en Internet, ya que se trata del medio preferido por los ciudadanos para acceder a la cultura», una coincidencia formal de Sinde con De la Iglesia, que discrepan abiertamente en asuntos como las vías de distribución, difusión y acceso a las producciones en la Red es antagónica.

«Acuerdo y diálogo»

El cineasta, inmerso en el rodaje de ‘La chispa de la vida’ en Cartagena, aprovechó el día de San Valentín para seguir proclamando su defensa de la causa internauta y dijo que no iba a cesar en su activismo para aproximar el cine a las plataformas que reivindican el ‘gratis total’ en la cultura. «Me gustaría seguir intentándolo, como director de cine». De la Iglesia se mostró optimista sobre la posibilidad de conseguir un buen entendimiento con el Gobierno. «Claro que tiene solución: es posible el acuerdo y el diálogo», zanjó.
Quien se ha echado en brazos del director por su discurso ha sido el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que lo calificó de «valiente» y «comprometido con los creadores, los actores y la gente del cine y con los usuarios». Rreprochó que «no se puede estar legislando de espaldas a la mayoría de la gente».