La Alianza para todas las Minorías en Pakistán denunció que en la región de Punjab el terrateniente musulmán Mohammad Masood, torturó y asesinó el 6 de febrero a su trabajador cristiano Imran Masih, en un nuevo caso de abuso contra las minorías religiosas en el país.

“Estos episodios se suceden en un contexto de discriminación social y religiosa, en el que los musulmanes ricos piensan que pueden disponer a su gusto de las vidas de los cristianos, que son los últimos en la escala social, tratados como objetos y víctimas indefensas de la violencia”, señaló la alianza a la agencia Fides.

El cristiano Imran Masih, de 24 años, trabajaba desde hace dos años como conductor de Mohammad Masood, un rico terrateniente del distrito de Gujranwala, en Punjab. El 5 de febrero, Imran faltó al trabajo por razones de salud. Al día siguiente fue golpeado y torturado hasta la muerte. El cuerpo fue entregado a su padre, Lal Masih, que trabaja en la misma finca, diciéndole que su hijo se había suicidado.

El padre no creyó la versión por los numerosos golpes en el cuerpo de Imran y fue a la comisaría a denunciar el asesinato. Sin embargo, la policía local trató de disuadirlo debido a las presiones de Masood.

Recién ante las protestas de la Alianza para las Minorías, la policía registró la denuncia contra el terrateniente musulmán y sus dos cómplices.

Imran Masih fue enterrado el 8 de febrero en su pueblo de Nut Kallan.

Fuentes de Fides dijeron que “en casos como este se advierte el silencio del Gobierno y de las autoridades civiles”. Indicaron que los cristianos se sienten ciudadanos de segunda categoría.

Por ello, pidieron al nuevo Gobierno que no elimine el Ministerio para las Minorías ni lo convierta en un departamento del Ministerio de Asuntos Religiosos, porque “es una figura institucional útil a la comunidad cristiana para tener un interlocutor directo” ante las autoridades.