Rafa Nadal y la selección española de fútbol fueron galardonados este lunes con los premios Laureus , los ‘Oscar’ del deporte. Un reconocimiento a un año 2010 espléndido para el manacorense e histórico para ‘La Roja’. La gala se celebró en el Emirates Palace de Abu Dabi y estuvo conducida por segundo año consecutivo por el oscarizado actor estadounidense Kevin Spacey.

En el espectacular auditorio se dieron cita ex deportistas de la talla de Giacomo Agostini, Franz Beckenbauer, Boris Becker, Monica Seles, Zinedine Zidane, Colin Montgomerie, Mark Spitz, Mika Haakinen o Bobby Charlton.

El tenista balear tomó el relevo del velocista Usain Bolt y fue premiado con el Laureus al mejor deportista masculino de 2010. El hombre más rápido del planeta fue el vencedor en las dos ediciones anteriores. Nadal se impuso a rivales de la talla de los futbolistas del Barcelona, Messi e Iniesta, la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, el campeón de Fórmula 1 Sebastian Vettel y el boxeador Manny Pacquiao. El jurado de los Laureus , formado por 46 miembros, en su mayoría ex deportistas, reconoció la impresionante temporada del tenista balear. El español completó su mejor año desde que es profesional, y eso, con el palmarés de Nadal , es mucho decir. El manacorense recuperó el puesto número uno del ranking, conquistó Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Se convirtió en el cuarto jugador de la era ‘Open’ en ganar los cuatro ‘Grand Slam’, al sumar el Abierto de Australia en 2009.

Sin embargo, Nadal no empezó el año con buen pie. Dio el susto en Melbourne al retirarse lesionado. Pero llegaron los torneos de tierra, su superficie predilecta, y encadenó los triunfos en los Masters 1000 de Montercarlo, Roma y Madrid, algo que nadie había conseguido hasta entonces. Después afrontó Roland Garros con la motivación de recuperar el cetro perdido en 2009, cuando llegó al torneo parisino muy diezmado físicamente. El balear arrasó en la final al sueco Robin Soderling, su verdugo el año anterior, y se impuso en tres sets. Apenas un mes después, Nadal volvió a morder un trofeo en la hierba de Wimbledon al derrotar al checo Tomas Berdych en otras tres mangas.

Nadal planificó mejor la temporada, descansó más y dosificó los torneos. Por si fuera poco, mejoró su servicio y ganó agresividad en su juego. De esta forma llegó al US Open al cien por cien, algo que no había logrado hasta entonces. Y el manacorense desplegó en la pista neoyorquina todo su potencial para lograr capturar el único ‘Grand Slam’ que se le resistía. Ganó la final a un gran Novak Djokovic en cuatro sets. Para cerrar una temporada perfecta sólo le faltó la Copa de Maestros de Londres, donde se dieron cita las ocho mejores raquetas del mundo. El español llegó a la final y sólo un magnífico Roger Federar pudo frenarle.

El éxito sudafricano

Por su parte, la selección española de fútbol consiguió el Laureus al mejor equipo por la conquista del Mundial de Sudáfrica. ‘La Roja’ se impuso a candidatos de postín como los Ángeles Lakers, el Inter de Milán, el conjunto de rugby de Nueva Zelanda, el equipo europeo de la Ryder Cup y la escudería de Fórmula 1 Red Bull. El seleccionador, Vicente del Bosque, agradeció el premio rodeado de varios de sus jugadores desde la concentración en Madrid, donde prepara el partido amistoso ante Colombia de este miércoles. El salmantino agradeció la distinción, que consideró «un honor», sobre todo, al provenir del mundo del deporte. Y es que la selección no sólo es el mejor equipo, sino que ha patentado un estilo ofensivo, de toque y de cuidado del balón que intenta ser imitado en cualquier rincón del planeta.