Si había alguna duda de que los Lakers de Los Ángeles no pasan por su mejor juego de equipo quedó despejada en el New Orleans Arena, donde llegaron para que el ala-pívot español Pau Gasol y el escolta Kobe Bryant fuesen los ‘Big Two’ que permitieron a los campeones de liga volver a ganar.

La derrota frustrante que sufrieron el pasado jueves ante los Spurs de San Antonio (88-89) no generó que el equipo hiciese mejor baloncesto de equipo, pero ante la ausencia de dos jugadores claves en el quinteto titular de los Hornets, Gasol y Bryant supieron aprovecharla al máximo.

Los Lakers recibieron nada menos que una aportación combinada de 64 puntos, 19 rebotes y ocho asistencias por parte de Gasol y Bryant para al final conseguir la victoria por 95-101 ante los Hornets de Nueva Orleans. Gasol fue esta vez el líder indiscutible del equipo al conseguir un doble-doble de 34 puntos, su mejor anotación en lo que va de temporada, y 10 rebotes. El jugador de Sant Boi disputó 36 minutos en los que estuvo inspirado con el toque de muñeca al anotar 13 de 17 tiros de campo y 8-9 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y puso un tapón.

Mientras que Bryant, fue el que más tiempo estuvo en el campo al jugar 43 minutos en los que consiguió 32 puntos, además de capturar nueve rebotes y repartir cinco asistencias. Bryant no tuvo la misma inspiración encestadora que Gasol, aunque anotó 10 de 22 tiros de campo, incluidos 4 de 5 triples, y 8-8, que iban a ser los que le salvasen su porcentaje.

Pero lo más importante de Bryant es que siempre consiguió los puntos decisivos para los Lakers, además de establecer en cada momento el liderazgo que el equipo necesitó cuando el resto de los compañeros, con la excepción de Gasol y el pívot Andrew Bynum, que aportó 12 puntos, no pudieron conseguir dobles dígitos. Bryant anotó un triple cuando faltaban 3:20 para concluir el partido que dio a los Lakers (35-16) la ventaja parcial de 92-95 que iba a ser la buena.

El problema de los bases

El gran problema para los Lakers, entre otros, comienzan a ser los bases Derek Fisher y el fichaje del verano Steve Blake, que no tienen recursos cuando se enfrentan a rivales de la clase de Chris Paul. Paul lideró el ataque de los Hornets (32-20) con un doble-doble de 21 puntos y 15 asistencias, que ayudó a su equipo a conseguir una remontada de 14 tantos para ponerse por delante en el marcador en el tercer periodo, pero al final no pudo evitar la derrota, la segunda consecutiva.

El base estrella de los Hornets consiguió con una penetración a canasta el empate a 92-91 con 3:43 por jugarse, pero Bryant respondió con el triple demoledor y la defensa de los Lakers sólo permitió al equipo de Nueva Orleans un triple del italiano Marco Belinelli. Las ausencias de los titulares, el pívot Emeka Okafor, y el escolta-alero, de origen dominicano Trevor Ariza, se hizo sentir al final del partido.