Nadie se salva de las llamas
Geppetto sostiene entre sus brazos a un joven Pinocho con la nariz larga, y cuyas facciones recuerdan mucho al presidente del Gobierno Español, José Luís Rodríguez Zapatero. No es el único “ninot” dedicado al líder socialista: también aparece como mago sacando un conejo de la chistera, como trilero engañando al público, como el padre de la familia de Los Increíbles y como sastre que corta un traje de medidas sociales. Pero no es el único al que los artistas falleros han dedicado su capacidad crítica y satírica. El vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, es campanilla, con capacidad para hacer volar al presidente. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, es una Geisha y Francisco Camps, president valenciano, es un emperador romano.
Estos son algunos de los cientos de ninots que cada falla – hay 800 en Valencia – ha entregado para ser expuesto en público. Sólo uno de ellos será “indultat” – es decir, se librará de las llamas-; y lo será por votación popular, como marca la tradición. Aunque estos muñecos de cartón-piedra son sólo una pequeña muestra de cada falla – hay decenas de miles de ninots cuando se plantan en marzo -; sirven para palpar cuál ha sido la tónica dominante en la crítica social, hacia dónde han focalizado los artistas su mala leche y qué personajes son objeto de una sátira que hace las delicias de la gente. Todos estos ninots se pueden ver desde hoy en la Exposición montada en Nuevo Centro, en Valencia.
La crisis económica ha marcado la temática de los falleros. Así, Zapatero es, sin duda, el objeto de las más duras y ácidas críticas falleras. También algunos miembros de su ejecutivo, como Elena Salgado o Rubalcaba. Pero por parte del PP tampoco sus líderes se salen bien librados, entre estos Rita y Camps. Entre los famosos, destacan los ninots que recrean el famoso beso de Iker Casillas a Sara Carbonero en el Mundial de fútbol. También la relación amorosa de la Duquesa de Alba; y un precioso ninot dedicado a la familia Flores, con Rosario y Lolita influidas por el fantasma positivo de su madre. Otros como Carlos Arguiñano o el fantástico realizador valenciano Luís garcía Berlanga, fallecido este año, también tienen su propio ninot en la exposición.
Junto a los personajes conocidos, no faltan figuras costumbristas; gran pasión de los falleros. Desde culonas, tetonas, desnudos obscenos, personajes de novelas, músicos como los Beatles y un sinfín de ninots que llenan los pasillos de los dos pabellones acondicionados para la ocasión. Incluso hay crítica a la Iglesia; por su falta de agilidad para luchar contra los casos de curas pederastas. Como se dice en Valencia, “ningú es pot lliurar del foc” (nadie se puede librar de las llamas).