…No hubo puente de plata: El Estado retiene en una cárcel española al único inmigrante africano que quiso regresar a su país
El inmigrante subsahariano que la madrugada de este lunes pasado fue interceptado por la Guardia Civil cuando intentaba saltar el doble vallado que separa Ceuta de Marruecos en dirección al Reino alauita ha sido ingresado en el centro penitenciario local de Los Rosales tras ser condenado por dos delitos de atentado y desobediencia grave y acordarse en un juicio rápido no conmutar su pena por la expulsión del país al no saberse con certeza su nacionalidad.
Según han explicado fuentes policiales, el indocumentado, cuya identidad supuestamente responde a las iniciales O.C., se niega a que le sean tomadas las huellas dactilares y durante su estancia en la Jefatura Superior agredió a un policía nacional.
El inmigrante dice ser de Mali y llevar “años” en Ceuta, aunque no residía en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, como la inmensa mayoría de quienes se encuentran en su misma situación administrativa irregular en la ciudad.
Otros inmigrantes que le conocían han explicado que le conocen “desde hace unos meses”, que se dedicaba a cuidar coches como ‘varilla’ por las calles y que pretendía volver a Marruecos para buscar trabajo en algún taller de manufactura.
La Policía tampoco se explica por qué, de ser esa su voluntad, escogió el camino más complicado para lograrlo “y no la vía marítima, por ejemplo”. De no desistir en su actitud las autoridades prevén “obligar” al inmigrante a que permita que se le tomen las huellas dactilares para intentar identificarlo oficialmente.
Increible.
Si se quiere ir, no hay que impedírselo. No se puede retener a nadie en nuestro país en contra de su voluntad. Además, ponerle en la cárcel supone un gasto para el Estado.
para un inmigrante que se quiere ir a Marruecos a trabajar, vay lo meten en la carcel, y es que los sociatas ya no saben que inventarse para dar de comer gratis a los inmigrantes, y de paso, pillar ellos la comision