La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado este jueves que España “ha hecho sus deberes y va por muy buen camino” con las últimas reformas puestas en marcha y subrayó que es “muy positivo y muy tranquilizador” para los mercados que hayan sido apoyadas por los sindicatos y la patronal.

En conferencia de prensa tras concluir la XXIII cumbre hispano alemana y en compañía del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Merkel reiteró que no cabe hacer ningún tipo de especulación sobre un posible rescate financiero a España “porque va por muy buen camino y los mercados toman buena nota”.

En su opinión y preguntada por las posibilidades de que la UE pueda llevar a cabo un rescate de la economía española como ocurrió con Grecia, Merkel considera todas estas especulaciones no son útiles, ni positivas y animó a que cada país haga sus tareas.

Merkel y Zapatero presidieron en el Palacio de la Moncloa la XXIII cumbre bilateral y el presidente del Gobierno ha aprovechado la ocasión para explicar a la canciller el pacto social y económico alcanzado con los agentes sociales y la reforma de las cajas de ahorros que, según estas fuentes, le ha convencido.

La canciller, que se ha presentado como “amiga de España”, ha destacado que España ha llevado a cabo recientemente “importantes reformas y grandes logros” que merecen todo su respeto y que han permitido cambiar el rumbo de la economía española hacia un rumbo “más positivo”. En una rueda de prensa junto el presidente Zapatero, destacó que las relaciones bilaterales entre ambos países son “muy buenas” y recalcó que Alemania ha acudido a esta cumbre “como amiga”.

Merkel ha recordado que Alemania pasó por la misma situación hace seis años, cuanto tuvo que adoptar medidas también impopulares, y que lo hizo incluso sin el apoyo de los sindicatos. Ha valorado así el respaldo de los agentes sociales que ha conseguido Zapatero para reformar el sistema de pensiones y el presidente del Gobierno ha mostrado su deseo de exportar ese modelo de diálogo social a toda la Unión Europea.

Zapatero incidió en las “profundas relaciones” que mantienen ambos países y subrayó que ha sido una cumbre “de afirmación, confianza, credibilidad y de fuerza”. y ha apostado por trabajar conjuntamente para fortalecer el euro,

El presidente tuvo la oportunidad de explicar a Merkel el contenido del pacto social ‘anticrisis’ sellado ayer entre Gobierno, empresarios y sindicatos, que pivota en torno a la reforma de las pensiones, así como el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros.

Ante la cumbre extraordinaria que se celebrará mañana en Bruselas y el Consejo europeo que tendrá lugar a finales de marzo, Merkel ha recalcado que su objetivo prioritario es cerrar un “pacto por la competitividad” para fortalecer el euro.

En ese pacto, que podría condicionar el apoyo alemán a una flexibilización del fondo de rescate europeo, se incluirían medidas como la eliminación de las cláusulas de revisión salarial ligadas a la inflación, propuesta a la que hoy mismo ha mostrado su oposición tanto el Ministerio de Trabajo, como los líderes de UGT y CCOO. El plan, persigue contribuir a atajar definitivamente la crisis de deuda en la eurozona y plantea también limitar por ley o en la Constitución el déficit público, retrasar la edad de jubilación y modificaciones en el Impuesto de Sociedades.

En la rueda de prensa con Merkel, Zapatero ha visto con buenos ojos dar pasos hacia “la armonización fiscal” a nivel europeo. En lo que se refiere a la medida de desligar incrementos salariales del IPC para vincularlos a la productividad, el presidente español se ha limitado ha dejar la decisión en manos de la negociación colectiva entre agentes sociales.

Berlín defiende además la necesidad de incrementar en Europa la edad de jubilación, reformar las constituciones nacionales para prohibir los déficit excesivos y armonizar el impuesto de sociedades.

La intención de Merkel, según han apuntado las fuentes del Gobierno, es lograr un acuerdo en torno a este pacto en el seno del Eurogrupo, que reúne a los países que comparten la moneda única, y conseguir en marzo el respaldo de los veintisiete socios comunitarios.