El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo ha sido el primero, y hasta ahora único, barón del PP que ha salido al paso de la propuesta autonómica que presentó ayer José María Aznar desde la tribuna de Faes. El político gallego ha recordado que el discurso del Partido Popular sobre el modelo autonómico “es del PP” y que el de la fundación que preside el ex presidente, que pide una reforma profunda del estado de las autonomías, es un discurso “que hay que analizar correctamente”.

En declaraciones a TVE, Feijóo ha admitido que existe un “exceso de gasto público”, pero que lo que ha fallado no ha sido el modelo autonómico, sino “su liderazgo”. Ha apostado por reducir la burocracia y el coste de funcionamiento de las administraciones públicas, “repensando” duplicidades, aunque “empezando por la Administración del Estado, siguiendo por las comunidades y terminando por diputaciones y ayuntamientos”.
Galicia no es un “mini-estado”

Hasta ahí las coincidencias con Aznar. Las diferencias giran en torno a la afirmación del ex presidente de que hay autonomías que quieren ser “mini-estados”. Feijóo ha admitido que algunas “se han definido como nación”. “Lo que entiendo es que el debate que procede es que todas las administraciones públicas debemos reflexionar sobre lo que es prescindible, sobre contención del gasto, porque España es país muy endeudado. Hay que ver quien hace deberes y quien no y ante esa obligación nos debemos someter”, ha constatado.

El jefe la Xunta ha dejado claro que Galicia no es un “mini-estado”, sino que acata la Constitución y que no tienen “problema de definición” ni se sientan “en el diván de un psiquiatra para ver qué somos”. “Cataluña ha dicho que es una nación y le corresponde derecho a decidir”, ha dicho, y ha recordado que el ‘plan Ibarretxe’ “fue un inicio teórico sobre derecho a autodeterminación”. A su juicio, ahora todo eso “no procede, y en mi opinión no procede en ningún caso”.