Los enfrentamientos en El Cairo entre partidarios de Mubarak y opositores dejan al menos un muerto y 403 heridos
La tensión se ha disparado en Egipto, con enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen, que han dejado al menos diez heridos, según informa Reuters. No hay marcha atrás de la oposición, que sigue firme en sus protestas. Miles de manifestantes han vuelto a congregarse en la plaza de la Liberación de El Cairo por noveno día consecutivo y para mañana ya se ha convocado otra marcha que, como “la del millón” de este miércoles, pretende ser masiva.
La situación se ha ido complicando en las últimas horas porque en el centro de la capital se han encontrado con los seguidores del presidente Hosni Mubarak. Medio millar de fieles al régimen se han acercado a la plaza Tahrir, epicentro de la revuelta popular, y se han desatado enfrentamientos. Dentro de la plaza, y separados por un cordón de civiles y del Ejército, se mantienen miles de manifestantes de la oposición que hacen guardia desde el pasado viernes, tres días después de que comenzaran las protestas.
Los partidarios de Mubarak, entre 400 y 500, están siendo expulsados de la plaza Tahrir, pero se mantienen los choques esporádicos entre los dos sectores. Los contrarios a las protestas estaban situados antes del puesto de control montado por tanques del Ejército y soldados, apoyados por civiles, que se encuentra cerca de un puente sobre el Nilo que desemboca en la avenida de acceso a la plaza Tahrir. Han sido vistos otros grupos partidarios de Mubarak en distintos lugares de esta capital, incluyendo los alrededores de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una avenida paralela al Nilo, y el barrio de Mohandisin. “¡Con mi cuerpo y con mi sangre defenderé a Mubarak!”, gritan los manifestantes gubernamentales próximos a la plaza Tahrir.
Entre los partidarios de Mubarak había algunos que llegaron al lugar montados a caballo y en camellos, irrumpiendo en la plaza a galope, pero fueron contenidos por grupos de manifestantes. Sigue el lanzamiento de piedras entre los manifestantes. La Agencia Efe ha podido comprobar cómo era sacado del lugar un joven con abundante sangre en la cabeza por la pedrada recibida. Sólo hubo un momento de paz, en algunos lugares de la plaza, coincidiendo con el llamamiento a la oración, en la que participaron filas de muchos fieles, mirando hacia La Meca.
Varias fuentes locales han asegurado a la BBC y a Al Yazira que los partidarios del presidente son agentes del Ministerio del Interior vestidos de paisano y que portan armas. El Movimiento juvenil 6 de Abril, que ha servido de catalizador de las manifestaciones de la última semana, ha denunciado que la formación del presidente, “ha pagado a matones para que se manifiesten en favor de Mubarak”. No obstante, “volveremos a protestar el jueves y el viernes”, asegura.
No habrá diálogo con el régimen
Los partidos opositores han hecho saber este miércoles que no habrá diálogo con el vicepresidente Omar Suleimán hasta que Mubarak presente su dimisión y ha pedido a los manifestantes que prosigan las protestas, que van ya por su noveno día consecutivo. El grito que resuena es “nosotros no nos iremos, él se irá”. El mensaje se repite continuamente a través de los altavoces instalados en los extremos de la plaza de la Liberación. Una pancarta gigante de 20 metros reza: “El pueblo reclama la caída del régimen”.
En este escenario, el Parlamento egipcio ha decidido suspender sus sesiones hasta que se revisen las denuncias por supuestas irregularidades en las elecciones legislativas del pasado noviembre. El presidente de la Cámara Baja, Ahmed Fathi Surur, ha pedido, además, al secretario general de la Asamblea Legislativa, Sami Mahram, que reclame al Comité Supremo Electoral los nombres de los diputados contra los que ha habido sentencias judiciales.
Mediación del Ejército
El Ejército ha vuelto a dirigirse al pueblo aunque sin éxito. Las Fuerzas Armadas egipcias han reclamado a los manifestantes que vuelvan a sus casas para recuperar la estabilidad del país. “Es posible que vivamos una vida normal, es posible para los nietos de los faraones y los constructores de las Pirámides superar las dificultades y lograr la seguridad”, ha afirmado el portavoz castrense en un comunicado leído por televisión.
Los militares sostienen que hacen este llamamiento para poner fin a esta revuelta popular sin precedentes “no con el poder de la fuerza, sino con su amor a Egipto”. “Vosotros comenzasteis a salir para expresar vuestras peticiones y sois capaces de recuperar la normalidad en Egipto”, ha señalado el portavoz. Las Fuerzas Armadas continuarán protegiendo Egipto “sea cual sea el desafío”, añadía, antes de concluir: “Viva Egipto libre, fuerte y seguro”.
Los militares también han anunciado que se reduce en tres horas el toque de queda, decretado el pasado viernes. A partir de hoy comienza a las 17:00 hora local (15:00 GMT) y finaliza a las 07:00 (05:00 GMT), mientras que en los días últimos días estaba vigente de 15:00 a 08:00 hora local. No es la primera vez que los militares se dirigen al pueblo, que aplaudió la llegada de los soldados. Hace dos días, el Ejército ya anunció que no actuaría contra los manifestantes.
El régimen abre el grifo a internet
Esto ocurre pocas horas después de que Mubarak cediera, a medias, a las protestas de su pueblo y a la presión internacional. Tras la masiva manifestación de El Cairo, histórica por el número de asistentes, el mandatario comparecía ante la televisión para anunciar que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales, programadas para septiembre próximo. Mubarak daba un paso atrás aunque se mantiene aferrado al poder, que ocupa desde 1981.
También se interpreta como una cesión que el régimen haya levantado el veto a la conexión a internet después de cinco días de interrupción. El acceso a la red, que durante los primeros días fue esencial para articular las protestas contra el régimen, permanecía fuera de servicio desde el pasado viernes, cuando los opositores al presidente ocuparon la plaza de Tahrir en la primera movilización sin precedentes que obligó a la Policía a ceder el control de la plaza al Ejército.
Ninguno de los más importantes proveedores de internet en El Cairo funcionaban, ni en equipos fijos ni en teléfonos móviles, después de que importantes enlaces de redes sociales, como Facebook y Twitter, quedaran bloqueados en las últimas horas, según las denuncias de organismos de derechos humanos.