José Luis Rodíguez Zapatero ha defendido en la clausura de la convención autonómica que este fin de semana ha celebrado su partido en Zaragoza que el pacto al que se ha llegado esta semana con sindicatos y empresarios es, seguramente, “el acuerdo político y social más importante desde los Pactos de La Moncloa”. “Por eso -ha dicho- pido a los partidos que se sumen a él para generar más confianza en España”.

El presidente del Gobierno ha llegado a la capital aragonesa después de que el sábado el debate de la sucesión copara todos los comentarios y las charlas de pasillo y, también, después de que el vicesecretario general y el presidente del PSOE, José Blanco y Manuel Chaves, reclamaran el respaldo de los ‘barones’ al jefe del Ejecutivo, conscientes de que la incertidumbre sobre su continuidad afecta a su liderazgo interno.

Zapatero no ha querido, sin embargo, entrar en este asunto. Como si todo siguiera igual, ha agradecido a los suyos el “apoyo incondicional” que le brindan porque así, ha dicho, “se pueden afrontar todos los retos”. Y para tratar de zanjar la cuestión ha señalado que el partido debe pasar el tiempo que queda por delante hasta las elecciones a hablar “no del futuro del PSOE sino del futuro de España”.

Su objetivo este domingo era poner en valor el entendimiento con los agentes sociales sobre pensiones, mercado laboral y políticas activas, entre otros asuntos. “A ver si esta ola de reformas llega también al PP y se reforman ellos -ha ironizado-; aunque lo de Rajoy parece difícil”. “Pero al menos si ellos no se reforman que estén con nosotros en las reformas que necesita España”, ha concluido.